Iberdrola registró un beneficio neto de 2.416,6 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 18,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, gracias al negocio internacional, que compensa los malos resultados en España, según informó ayer la eléctrica.

El resultado del grupo en el periodo se vio impulsado por las plusvalías de la operación de fusión de Gamesa con el negocio eólico de Siemens, cerrada en el primer semestre del año, que aportó 255 millones de euros al beneficio neto, y por la reorganización societaria en Brasil tras la integración de las participadas Neoenergia y Elektro, que supone una plusvalía de 521 millones.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 5.440 millones, un 5,1% menos, afectado por el escaso recurso hidroeléctrico en España, con una producción un 57,6% inferior a la de los nueve primeros meses del año anterior y por los menores márgenes y demanda en el negocio liberalizado de Reino Unido. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán explicó que este peor comportamiento se compensa, en parte, por la buena evolución de los negocios internacionales de redes y renovables.

El grupo de energía destacó que, a pesar del peor comportamiento operativo a consecuencia de la menor producción, fundamentalmente por las condiciones hidroeléctricas en España, sus negocios principales continúan mostrando «un buen desempeño», por lo que espera mantener este año «una senda creciente del beneficio neto».