Cristóbal Colón preside la cooperativa catalana La Fageda, que se dedica a la elaboración de yogures y tiene hoy unas ventas de 22 millones. Califica el suyo como «un proyecto de locos». Así lo explicó el pasado jueves durante el congreso organizado en València por Randstad Valores. A principios de los 80, Colón trabajaba en un psiquiátrico como psicólogo especializado en terapia laboral. «Dentro de la estructura de la rehabilitación entendía que con el trabajo era más fácil recuperarse». Pero en aquellas instituciones era imposible.

Junto con 14 enfermos, en 1982 se salió del psiquiátrico y creó una cooperativa que hoy es proveedora de buena parte de las grandes cadenas de distribución. En estos momentos, la empresa da trabajo a 300 personas, de las que 180 están certificadas como personas con enfermedad mental y discapacidad. Desde hace un año, además, trabajan con jóvenes en riesgo de exclusión.

El enfoque social ha granjeado a La Fageda el reconocimiento de toda su comunidad, pero también una cultura de valores que marca el día a día de la empresa. «Si para cualquiera el trabajo es importante para nuestros empleados es vital. Ser protagonistas de un equipo de éxito es una gran motivación y reconocimiento». Y reivindica la calidad de la empresa: «El mercado no tiene misericordia. La gente no nos compra por hacer obra social sino porque el producto es bueno».