La recuperación de un segundo turno de trabajo en la planta de motores durante el próximo mes de abril de 2018 permitirá recuperar 140 puestos de trabajo en la factoría valenciana y poner fin al expediente de regulación temporal de empleo (ERE), que afecta temporalmente y de forma rotatoria a 380 personas de la plantilla desde el pasado mes de septiembre. La firma de la automoción ha empezado trabajos preliminares para fabricar el nuevo motor Maverick.

Según el secretario de acción sindical de UGT-Ford, Carlos Faubel, central mayoritaria en la factoría valenciana, el próximo 9 de abril de 2018 este motor entrará ya en serie en líneas de fabricación y durante la primera semana de mayo se espera que su producción alcance las mil unidades diarias, que en se exportarán sobre todo a Estados Unidos y Canadá, donde irá a parar el 90% de la producción.

La industria de Almussafes, que desde septiembre cuenta con un solo turno de trabajo en la planta de motores, produjo 300.000 propulsores y 330.000 componentes mecanizados en 2016. La planta de motores funcionará así al 50 % hasta abril de 2018, según las previsiones de la compañía, cuando espera comenzar el citado propulsor. El segundo turno de la planta de motores se perdió al finalizar el contrato con Jaguar Land Rover y a mediados del año que viene espera recuperar la normalidad laboral. Además, la factoría se prepara para la producción del nuevo Kuga, que representa el 50 % de la producción de Almussafes.

Un año de estancamiento

En un año marcado por el estancamiento de ventas en España, Ford continúa dependiendo del ámbito exterior ya que el 96 % de los vehículos fabricados en Almussafes (Connect, Kuga, Mondeo, S-Max y Galaxy) han sido exportados a otros mercados. En 2016 la planta valenciana alcanzó un volumen de producción de 393.841 vehículos, que representaron un alza del 1,4 % respecto a 2015.