Las operaciones de fusión o adquisición de empresas del sector de los materiales de la construcción no cesa al amparo del resurgimiento del sector inmobiliario. El último episodio en esta carrera lo escribió ayer una de las firmas más emblemáticas de la cerámica castellonense. La familia Benavant y el fondo de inversión estadounidense Tensile Capital Management acordaron la venta de Keraben Grupo a Victoria, una empresas británicas líderes en las moquetas y otros materiales para el cubrimiento de suelos. La operación, en la que ha intermediado la sociedad inglesa con sede en València Livingstone, se ha cerrado por un importe global de 274 millones de euros, según la información facilitada por Victoria PLC.

El grupo británico, fundado en Escocia en 1895, estaba centrado hasta ahora en Reino Unido, Países Bajos y Australia. Además de diversificar geográficamente, Victoria quiere alcanzar más peso en la fabricación de suelos de cerámica y azulejo. La operación se ha cerrado tras una puja por la firma castellonense en la que también participaron fondos como Bain, Carlyle e Investindustrial.

El pasado mes de septiembre este diario ya publicó que los Benavent y su socio estadounidense estaban buscando compradores para la histórica firma castellonense, una vez que esta última había encarrilado su situación. En 2013, Keraben registró sus primeros beneficios desde el inicio de la crisis. Ya en 2016, la compañía había logrado incrementar su facturación hasta los 118 millones de euros, después de registrar una subida del 12 %. Hay que tener en cuenta que Keraben es una de las líderes del azulejo en el mercado europeo, con una producción que supera los 12 millones de metros cuadrados de capacidad al año y con ventas en 120 países.

Asimismo, conviene recordar que el pasado mes de diciembre Keraben transfirió las acciones de su filial de saneamiento Construplas S.L. a los fondos franceses MBO Partenaires y Aquasourça con la idea de focalizarse en el negocio cerámico y reforzar su expansión internacional. Los nuevos dueños de Construplas, como sucedió con Keraben en su momento, respetaron al equipo directivo heredado.