El grupo automovilístico alemán Volkswagen invertirá más de 34.000 millones de euros en el desarrollo de movilidad eléctrica, conducción autónoma y nuevos servicios de movilidad y digitalización hasta finales de 2022.

El consejo de supervisión del consorcio automovilístico se reunió el viernes y determinó que la mayor parte de la inversión irá destinada a la electrificación e hibridación de todos los modelos del grupo.

Además, la entidad avanzó que la gama de producto de las marcas que componen el consorcio será eléctrica para 2030, así como que se desarrollarán en Europa bajo la plataforma MEB, concretamente, en la planta de la compañía en Zwickau (Alemania), que se transformará en una fábrica de producción de «movilidad eléctrica pura».

«Estamos reinventando el automóvil. Para lograrlo, estamos haciendo inversiones específicas para proporcionar los fondos necesarios de nuestros propios recursos. Estamos sentando las bases para convertir a Volkswagen en el jugador número uno del mundo en movilidad eléctrica para 2025», señaló el consejero delegado del grupo Volkswagen, Matthias Müller.

No obstante, Müller matizó que llevará a cabo dicho proceso «sin dejar de lado» las tecnologías ya existentes (motores de combustión interna) y los proyectos de vehículos actuales. «Dadas sus marcas y su potencial de sinergia, estoy convencido de que el grupo Volkswagen dominará este balance como ninguna otra compañía en la industria de la automoción», subrayó.

La nueva generación de Wolfsburg

Por otro lado, la marca adelantó que, desde finales de 2018, toda la producción de la gama Volkswagen Passat se concentrará en Emden (Alemania), mientras que la familia del Volkswagen Golf se ensamblará en Wolfsburg a partir de la próxima generación en adelante.

«Tenemos un plan convincente. Nuestra posición financiera es sólida. Tenemos la experiencia y el talento. La ronda de planificación que acaba de aprobarse proporciona el marco, y ahora tenemos que ponernos a trabajar rápidamente y avanzar hacia el éxito compartido», argumentó Müller.

Por su parte, el responsable de Finanzas del consorcio alemán, Frank Witter, resaltó que en las últimas semanas el precio de las acciones de la compañía ha dado pasos «alentadores» hacia niveles previos a la crisis.

Asimismo, Witter apuntó que la liquidez de la empresa con sede en Wolfsburg se mantendrá en un nivel «sólido» en 2017, pese a las «altas» salidas de efectivo debido al dieselgate. «Confiamos en alcanzar un mínimo de 20.000 millones de euros», matizó.

El grupo Volkswagen espera que Brasil, China, Rusia y Norteamérica sean los principales mercados «impulsores» de este crecimiento que la compañía se fija para los próximos años.

Finalmente, la compañía quiso dejar claro que la inversión señalada anteriormente no incluye las joint ventures que el grupo mantiene en China, ya que estas se financian con sus propios recursos.