La evolución y las estrategias de
Y ahora la multinacional estadounidense, propietaria de la mítica firma italiana Marazzi, que cuenta con dos plantas en la ciudad de Castelló, ha anunciado unas ganancias netas ajustadas (excluyendo los costos de reestructuración, adquisición y otros) en el tercer trimestre de 2017 de 281 millones de dólares, un 7 % más con respecto al mismo periodo del año anterior. Las ventas netas para el tercer trimestre de 2017 fueron de 2.400 millones de dólares, mientras que entre julio y septiembre de 2016 se facturaron 2.300 millones de dólares.
De este modo, en los nueve primeros meses de 2017, las ganancias netas ajustadas 731 millones de dólares, con un aumento del 9 %, fruto de un incremento de las ventas netas de 7.100 millones de dólares (+5 %, 6.800 millones de dólares en 2016, cuando los beneficios fueron de 697 millones).
El presidente y CEO de Mohawk, Jeffrey S. Lorberbaum, ha destacado, a través de sus redes corporativas, que este año «estamos invirtiendo 900 millones de dólares para optimizar los resultados». Y ha resaltado la expansión del área de la cerámica en México, Rusia, Italia y Polonia, si bien la compañía crece en todos los ámbitos de los materiales para recubrimiento, caso del laminado Premium, madera de ingeniería, alfombras, encimeras de cuarzo, vinilos o porcelana, en función de mercados y los gustos de consumo de cada uno de los usuarios.
La apuesta por Mohawk por la cerámica ha sido contundente. Así lo puso de manifiesto la compra del gigante italiano Marazzi, una operación de que se completó en 2013 con un desembolso de 1.500 millones de dólares.
Rusia y México
Ahora, el CEO de Mohawk resalta que en el tercer trimestre de 2017, las ventas del segmento de cerámica aumentaron a nivel global en un 7 %, en los nueve primeros meses del año sumaron una facturación de 2.581 millones de dólares, frente a los 2.425 millones de dólares registrados en el mismo periodo de 2016.
El crecimiento más fuerte en Rusia y México, así como Italia y Polonia, donde se incorporaron nuevas adquisiciones al negocio europeo de cerámica existente». Entre estas habría que citar a otro de los gigantes italianos de la cerámica: el Grupo Emilceramica. La noticia trascendía oficialmente el 20 de enero del presente 2017 y los números hablan por sí solos: fundada en 1961, Emilceramica comercializa sus productos con las marcas Emilceramica, Provenza, Viva y Ergon y está presente en 5.500 puntos de venta de 70 países en todo el mundo. Especialmente destaca su presencia en el mercado norteamericano, donde cuenta con cuatro centros logísticos y personal propio. La firma emplea a 500 trabajadores en sus dos centros productivos de Italia y facturó 150 millones de euros en 2015, si bien el 90 % procedían de los mercados exteriores.
Asimismo, el CEO de Mohawk también ha resaltado a los inversores que en el tercer trimestre del presente ejercicio «se ha puesto en marcha una nueva planta productiva en México y se ha modernizado la planta comercial de azulejos en Italia.
También pusimos en marcha activos inactivos en Polonia, y estamos instalando equipos para ampliar nuestra posición en los mercados del norte y centro de Europa».
La cara negativa
En la cara negativa del negocio, desde la multinacional se destaca que las ventas de cerámica en Estados Unidos han sido «más bajas de lo esperado, debido al impacto de los huracanes en dos de los mercados cerámicos más grandes del país». Sin embargo, «entre el tercer y cuarto trimestre de este año, vamos a abrir cerca de 15 centros de servicio y centros de piedra en los principales áreas de consumo estadounidenses. Nuestras plantas de fabricación en América del Norte están operando a niveles récord de volumen, calidad y costo», concluye el CEO de Mohawk, Jeffrey S. Lorberbaum.
En 2016, y con 17 plantas en productoras de pavimentos y revestimientos cerámicos en Estados Unidos, México, Unión Europea y Rusia, la multinacional Mohawk tiene una producción global estimada que oscila entre los 230 y los 250 millones de metros cuadrados, pero esa cantidad crecerá este año con las nuevas incorporaciones de marcas y fábrica al conglomerado empresarial estadounidense, así como con las reformas de otras.
