La caída de la producción de las energías renovables por la sequía augura nuevas subidas de la factura de la luz. Las reservas hidroeléctricas están en el nivel más bajo de los últimos 22 años y han provocado que se dispare el uso de carbón y gas para producir energía. Las renovables introducían ayer en el mix eléctrico el 26 % de la potencia frente al 56,5 % de las energías emisoras de CO2 y el 17,5 % de la nuclear. El principal problema es el desplome de la producción de energía hidráulica, especialmente preocupante en el este y el sur de España ya que los embalses del Tajo, Júcar y Segura están al 20,8 % de su capacidad.

El carbón está siendo la principal fuente del mix energético español a pesar de que es la fuente más contaminante e ineficiente. Según revelaba ayer a las 13.00 horas la gráfica de producción de Red Eléctrica Española (REE), las plantas de carbón introducían el 23,3 % de electricidad en el sistema, las de ciclo combinado (que queman gas) el 22,3 %, las de cogeneración el 9,5 % y las de residuos el 1,4 %.

Marcos J. Lacruz, presidente de la patronal valenciana de energías renovables (Avaesen), lamentó que estos datos revelan que el 56,5 % de la producción eléctrica española procede de "quemar cosas" contaminantes como el carbón, el gas o residuos. Otro 17,5 % de la producción eléctrica de ayer provenía de plantas nucleares y solo el 26 % de energías limpias (18,9 % de eólicas, 7 % de hidráulicas, 2,4 % de solares y el 1,5 % de otras renovables). Los consumidores van a notar en el recibo de la luz el uso de energías no renovables porque son más caras.

Esta situación se produce en un momento en el que Iberdrola ha anunciado su intención de cerrar todas sus centrales de carbón por su efecto contaminante y su ineficiencia. La compañía ha solicitado al Ministerio de Industria la autorización para el cierre de las plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), y la respuesta del Gobierno ha sido pedir a la compañía que las venda para que sigan produciendo.

Marcos J. Lacruz considera que la posición del Gobierno "es una aberración" porque todos los países desarrollados están impulsando el cierre de este tipo de plantas que son altamente contaminantes. "Iberdrola las quiere cerrar porque resulta caro y perjudica al medio ambiente", subrayó. Uno de los motivos que llevan al Gobierno a querer mantener abiertas estas centrales son las presiones del sector de la minería a pesar de que una parte importante del carbón consumido en España viene de fuera.

El presidente de la patronal valenciana de las renovables recordó que el uso del carbón tira al alza del coste de la luz porque "ninguna planta se pone a producir si no le garantizan un precio mínimo".

Lacruz aseguró que en España podrían cerrar sin problemas las plantas de carbón. "El sistema eléctrico español tiene potencia de sobra. Nuestro consumo es de entre 40 y 50 GW y tenemos potencia garantizada para 110. El país funcionaría exactamente igual", advirtió.

Propuesta del PSPV

El PSPV ha presentado una proposición no de ley para que las Corts insten al Gobierno a realizar auditorías del mercado de manera periódica para controlar que las tarifas se ajustan a los costes reales y fomentar la generación de renovables para abaratar el recibo.