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Sector

Ford quiere cerrar la escuela de aprendices y fijar un copago en el bus

La empresa plantea recortes sobre una partida de 55 millones en pluses y beneficios sociales, que suponen el 15% de los costes laborales

Empleados de Ford, en una imagen de archivo. germán caballero

La dirección de Ford Almussafes puso ayer letra y números al recorte de costes que exige a la plantilla para ganar competitividad y atraer el encargo de nuevos vehículos a partir de 2020. Y la negociación para elaborar el futuro convenio promete ser compleja. Entre los recortes que plantea la compañía figura la supresión de la escuela de aprendices o el fin del servicio gratuito del bus que usan miles de empleados desde los municipios.

Son algunas de las propuestas más llamativas dentro de la batería de medidas que la empresa ha puesto sobre la mesa en su intención de recortar gastos más allá de 2018, cuando expira el convenio colectivo vigente.

La cuestión de la formación es un caballo de batalla para la plantilla. En 2013, la pérdida de la escuela universitaria ya supuso una renuncia dolorosa para los sindicatos. Ahora, la escuela forma a trabajadores e hijos de trabajadores. Cada año sale una promoción de graduados superiores en Mecatrónica Industrial y los 20 mejores son contratados.

Junto a esto, la empresa quiere introducir un sistema de copago para el servicio de autobús que lleva a todos los trabajadores desde sus municipios a la factoría. Un copago de 20 céntimos diarios por empleado, use o no el servicio, señalan fuentes sindicales.

También se plantea una reducción del complemento por enfermedad. Hoy, la empresa cubre hasta el 80% del salario diario las cuatro primeras semanas de baja, y hasta el 90% hasta que finaliza.

Según la nota que la dirección trasladó ayer a sus empleados, Ford cifra en 55 millones al año una partida de pluses y beneficios sociales que suponen aproximandamente el 15% del total de costes laborales. Es en estos 20 conceptos sobre los que quiere actuar. En este sentido, plantea congelar pluses durante el próximo convenio como el de distancia (kilometraje), de cabina de pintura, de producción, nocturnidad, jornada especial o turnos especiales.

Los sindicatos se oponen a estas medidas. STM-Intersindical reclama que la reducción de gastos se dé «en otras esferas»; y el mayoritario UGT pide abordar ya el calendario laboral de 2018.

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