Los viticultores del término municipal de Requena autorizados para la elaboración de uva destinada a cava han obtenido durante la campaña 2016/2017 unas cotizaciones en origen por su producción que duplican las de hace dos temporadas, lo que explica la demanda de autorizaciones de nuevas plantaciones y los procesos de reconversión puestos en marcha por el sector desde entonces. Estas iniciativas superan las 1.500 hectáreas y elevarían la superficie total a 4.901,3 ha. en dicho municipio, según constatan los datos del Registro Vitivinícola de la Comunitat Valenciana (RVCV).
En medio del veto del Consejo Regulador del Cava -controlado por elaboradores catalanes y con sede en Vilafranca del Penedés- para que se limite la superficie de viñedos en España los precios en los campos de Requena de la uva blanca «macabeo» para cava se ha situado en una media de 0,53 euros por kilogramo, frente a los 0,35 euros para otros vinos. Mientras tanto, la «chardonay» para la conocida bebida espumosa se pagaba en origen a 0,60 ?/kg y la utilizada para otros caldos, a 0,45 euros, durante este campaña.
Alegaciones
El Ministerio de Agricultura está analizando las alegaciones presentadas por la conselleria valenciana en contra del veto catalán y argumenta que «no queda demostrado el riesgo de devaluación de la figura de calidad y en consecuencia, informa desfavorablemente la recomendación expuesta por el Consejo Regulador de la DOP Cava en todos sus términos y solicitada la resolución denegatoria de la propuesta».
De las poco más de 36.000 hectáreas reconocidas por el Consejo Regulador unas 29.000 se encuentran en Cataluña. La Asociación de Elaboradores de Cava de Requena sostiene que los planes de la DO de ámbito nacional pone en riesgo los planes de expansión de las bodegas valencianas. En ese sentido, al igual que los viticultores, según AVA-Asaja, espera que el Ministerio de Agricultura no apruebe el decreto que regula el sector en los términos que impone el lobby catalán. Esta entidad exige que se limite en el conjunto de España el incremento de la superficie de viñedo dedicada a la elaboración de cava a 0,1 hectáreas durante los próximos tres años.
