De Mortara (Milán) a Chengdu (Sichuan) en 18 días. La industria cerámica italiana ha vuelto a dar un golpe de timón en su estrategia por posicionarse en el comercio mundial y ya ha fletado el primer tren con destino a China a través de la nuevamente denominada Ruta de la Seda ferroviaria. En esta línea, una vez más, se ha adelantado al sector cerámico español, que viene reclamando la puesta en marcha del corredor ferroviario mediterráneo, si bien no se ha planteado por ejemplo el uso de esta línea hacia Asia, que ya llega hasta Madrid.

La decisión de los empresarios transalpinos no es baladí, teniendo en cuenta que las poco más de dos semanas que ahora se necesitan para recorrer los 10.800 kilómetros de distancia que separan ambas ciudades contrastan con los 40 o 45 días que requiere la ruta por la vía marítima. Menos de la mitad, un recorte de tiempo que en números logísticos y de costes de oportunidad son muy importantes en un mundo cada vez más globalizado y con competencia creciente.

La ruta Italia-China se estrenó el pasado 28 de noviembre, con honores y máxima repercusión mediática. Fue el primer convoy de una ruta que se pretende que se consolide a lo largo del próximo ejercicio 2018, con tres o cuatro trenes a la semana, si bien las previsiones pasan por que en el año 2020 se llegue a los 20 maxiconvoyes a la semana.

De momento, este primer tren, que fue despedido por representantes de las principales empresas del sector y firmas logísticas, se compuso de 17 vagones cargados con 34 contenedores de 40 pies. La mercancía contenida fueron productos cerámicos, pero también maquinaria, muebles, productos metálicos, componentes de electrónica, productos de moda y automóviles. El valor de la carga fue de unos 140 millones de euros. El tren atravesará Europa, cruzando Polonia por Malaszewicze, y a continuación hacia Dostyk, ya en Rusia, para seguir en línea recta hacia China.

Asociación de empresas

Para poner en marcha el proyecto, las firmas italianas se han asociado con Changjiu Group, un grupo chino que cotiza en la bolsa de Shangai desde el año 2016 y que factura unos 20 millones de euros, a través de Changjiu Logistics, el único proveedor independiente de servicios logísticos para el mercado automovilístico que viene funcionando desde hace seis meses y que también pasa por ser la primera sociedad logística que participa en la bolsa. De la ruta se ha ocupado la compañía ferroviaria CDIRS (Chengdu International Railway Services Co. Ltd), aunque también otros operadores de ámbito europeo.

«Esta salida es solo el inicio de una línea ferroviaria Italia-China que ayudará a desarrollar las relaciones comerciales a través de nuestros países a lo largo de la Ruta de la Seda», ha declarado el presidente del Polo Logístico de Mortara, Andrea Astolfi. «El Beijing Changjiu Logistics Group, con sede en Pekín, representa una de las realidades más importantes para las relaciones logísticas con China», ha añadido.

El Polo Logístico Integral de Mortara es propiedad en un 99,85 % por la Fundación Banca del Monte de Lombardia, presidida por Aldo Poli, y es la única infraestructura en Lombardía que combina la participación de un terminal ferroviario con la logística, ya que tiene superficie de 180.000 metros cuadrados para almacenar mercancías.

Castelló, aún sin corredorEl paso de gigante que acaba de dar la industria italiana de la cerámica desde el punto de vista logístico contrasta con el sector azulejero castellonense.

El Ministerio de Fomento se ha comprometido a que el Corredor Mediterráneo que tiene que conectar Algeciras con Bulgaria por tren esté finalizado en el año 2023.

El propio coordinador adjunto del Corredor Mediterráneo y representante de Adif, Alejandro Faúndez, animaba durante una conferencia que pronunció en el Congreso del Técnico Cerámico de ATC, a que los empresarios del clúster castellonense apostaran por el ferrocarril en sus relaciones comerciales, ya que la propia tipología de la mercancía se presta a este sistema de transporte, dado que es una mercancía, pesada, paletizable y no perecedera.

De hecho, citaba que hoy en día ya es posible llegar hasta China a través de la denominada Ruta de la Seda desde Madrid, algo que los italianos ya han comenzado a acometer. De ahí que trasladara su compromiso a sentarse con los empresarios con la disposición de elaborar estudios de demanda que permitan combinar la intermodalidad de los sistemas de transporte: camiones, trenes y barcos.