Decepción absoluta. Con esa sensación ha sido recibido entre los grandes operadores del área metropolitana de València el pacto del comercio que reduce el número de domingos y festivos aperturables de 63 a 38 en la capital, pero que en la práctica sigue dejando una situación desigual respecto al gran comercio de Paterna o Alfafar.

«La valoración es mala. El resultado del acuerdo sigue sin servirnos porque hay una diferencia muy importante», lamenta Antonio Martí, propietario del MN4 de Alfafar. Tal como adelantó este diario, el centro comercial trabaja ya en el recurso ante la Secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado, dependiente del Ministerio de Economía, para tratar de mejorar su situación.

El centro ya utilizó esta vía en 2015 contra el decreto de horarios comerciales del Consell, y el ministerio le dio la razón. Pero la comisión bilateral entre Estado y autonomía no solventó en realidad los problemas del centro. Básicamente, el complejo reclama que en un mismo marco territorial, con Alfafar a ocho minutos en coche de València, no pueden crearse agravios entre operadores. El centro apunta también al cambio de hábitos que se produce en el consumidor y que extiende la fuga de clientes más allá de esos festivos en que no pueden abrir.

El MN4, que fue invitado por la conselleria a algunas de las reuniones previas para debatir esta solución, lamenta igualmente la posición de la patronal de grandes superficies (Anged). «Se habla de que hay una renuncia por su parte, de 62 festivos a 38, pero no es real. Renuncian a los festivos menos rentables, los que les cuesta dinero abrir», afirma. En cambio, en municipios como Alfafar cuyo ayuntamiento no quiere libertad horaria, en virtud del nuevo pacto solo podrá abrir los comercios once días, uno más que ahora.

Por otro lado, los sindicatos de clase UGT y CC OO enturbiaron ayer el «pacto histórico» del sector del comercio alcanzado el lunes y que pone fin a una guerra entre operadores que se remonta a 2012, y que en realidad viene marcando las relaciones del sector desde hace dos décadas.

Apenas unas horas después de que el conseller Climent lograra su mayor éxito de la legislatura hasta la fecha, los dos sindicatos amenazaron, vía comunicado conjunto, con insistir en los tribunales contra las aperturas en festivos.

«En el día de ayer vivimos otra vez una pantomima con el acuerdo entre la administración y los distintos miembros del Observatorio de Comercio, donde nosotros dejamos claro y patente que estábamos en contra de este pacto», señalaron ayer. Lamentan que la Generalitat vaya a retirar el recurso de lesividad contra las zonas de gran afluencia turística en València y Alicante, unos recursos a los que se habían sumado los sindicatos. «Estudiaremos qué podemos hacer», avisan.