El reparto que ha hecho la Diputación de València de unas ayudas de 200.000 euros para las organizaciones del pequeño comercio no ha gustado a las dos que tradicionalmente han sido las mayores beneficiarias de las subvenciones públicas: Cecoval y Covaco, la primera promovida por la patronal valenciana CEV, y la segunda, recientemente integrada en la misma.

Como contó este diario, la corporación ha aprobado una partida para fomentar el asociacionismo, unas ayudas que concede por primera vez en su historia. Unió Gremial, históricamente enfrentada a la gran patronal, obtiene 90.800 euros, casi la mitad; frente a los 68.640 euros de Covaco y 40.560 de Cecoval. El reparto ha generado controversia.

Esta semana, representantes de Covaco y Cecoval han pasado por el despacho del presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, para mostrar su desacuerdo con algunos aspectos. Uno de ellos es descubrir a final de año unas ayudas para este mismo 2017, lo que obliga a pensar, ejecutar y justificar proyectos en poco más de un mes para no perderlas. Las entidades tienen previsto enmendar esta subvención para que puedan ejecutarse durante 2018.

Pero en la reunión también se abordó la cuestión de la representatividad que se refleja en el reparto de las ayudas. Como contó este diario, Vicepresidencia de la Diputación (en manos de Compromís) es quien ha desplegado estas ayudas, y para organizar el reparto ha recurrido a la Dirección General de Comercio de la conselleria, dirigida por el exgerente de Unió Gremial, Natxo Costa. El reparto ha molestado, sobre todo, a Cecoval, a la que la conselleria da solo un 13,5% de representatividad en toda la C. Valenciana. El cálculo de la representatividad siempre ha estado rodeado de controversia. Hasta ahora, el reparto ha sido arbitrario en las ayudas autonómicas.

La resolución de la conselleria, a la que ha tenido acceso este diario, reconoce que los datos «son parciales», pero al menos trata de seguir un «criterio objetivable». Se ha calculado a partir de las asociaciones que manifiestan su pertenencia a alguna de las tres patronales en la justificación de las ayudas competitivas del ejercicio 2016.

Esto ha hecho que, por ejemplo, a Cecoval no se le atribuya ninguna representatividad en Alicante, pese a contar con la Federación de Comerciantes y Empresarios de Alicante (Fecoema).

A partir de ahora, la conselleria pedirá a las organizaciones que obtienen ayudas autonómicas que justifiquen con extractos bancarios el número de asociados. Mientras tanto, desde las patronales se va a pedir, también vía enmienda, que mientras no exista un mecanismo más «claro y justo» para calcular la representatividad, el reparto de estas ayudas de la diputación sea al 33%.