Grupo Alimentario Citrus (GAC), interproveedor de ensaladas y otros productos de Mercadona, entra de lleno en el cultivo hidropónico de verduras y hortalizas. Este innovador sistema (que en vez de tierra usa disoluciones minerales en agua reutilizable) ya se realiza a gran escala por la compañía que preside Joaquín Ballester Martinavarro en sus instalaciones del centro de Montserrat, donde alberga un centro de I+D que ha requerido una inversión de 1,3 millones de euros.

La firma hortofrutícola, propietaria de las empresas Verdifresh y Alnut -fabricante de 150 referencias con un negocio de 240 millones de euros, seis plantas, 2.200 trabajadores y 5.000 hectáreas de suelo agrícola- ha instalado un invernadero con capacidad para 10 millones de plantas y en la actualidad ya es capaz de alcanzar una producción de 10.000 kilogramos a la semanas; es decir, unos 10 pallets por semana. En el diseño del invernadero ha participado la Universidad de Wageningen (Holanda) y la de Valladolid.

La mercantil valenciana ha iniciado ensayos con lechugas baby (brotes) de las variedades Batavia roja, Batavia verde y Lollo rosso. Por el tipo de cultivo y el tipo de riego el sistema consume hasta un 60 % menos de agua que un cultivo en campo abierto y optimiza al máximo la utilización de los abonos ya que se aporta la cantidad exacta que necesita la planta sin contaminar el suelo. En el invernadero del centro de innovación agronómica (CIAM) se producen 2.000 kilogramos de hojas de lechuga baby a la semana que ya se trasladan en su mayoría a la planta de Verdifresh en Riba-roja , donde son procesadas para la elaboración de las ensaladas listas para consumir de la marca.

Entre los proyectos más innovadores que se están desarrollando en esta parte del CIAM destaca el sistema de cultivo hidropónico cerrado para cultivos de hoja, que incluye mecanismos que permiten reutilizar prácticamente el 100 % del agua y no contaminan el suelo. La ejecución del proyecto del grupo alimentario permitirá estudiar la viabilidad de este nuevo método de cultivo de cara a su posible utilización para fines comerciales.

Los ensayos actuales con verduras se centran en variedades de brócoli, mostaza, brotes de rabanito y col. Para reducir costes, el objetivo es comercializar este producto sin cortar ni procesar, con un envase que facilita el consumo y un sustrato que mantiene la humedad y frescura del vegetal.