Más movimientos en el sector hotelero valenciano, que sigue sobre la ola inversora al calor del crecimiento imparable de la Comunitat Valenciana como destino turístico europeo y de la rentabilidad del negocio. Si bien la capital se ha convertido en el epicentro de este movimiento, los inversores están al acecho de las nuevas oportunidades más allá de València.

Es el caso de Cullera. El hotel Imperial acaba de cambiar de manos tras ser adquirido por la firma de reciente creación Khoso Enterprises. Se trata de un establecimiento de 69 habitaciones en el centro de la localidad. Había terminado en manos de una entidad bancaria tras la gestión del anterior propietario.

Fuentes del sector inmobiliario señalan que se trata de la primera inversión en Cullera tras la crisis. Hace siete años, en medio de la recesión, se produjo la última apertura de un hotel, el Holiday, con la particularidad de estar impulsado por una familia china.

Ahora, la firma Khoso Enterprises toma el relevo. Es la primera inversión de esta nueva mercantil, puesta en marcha este año por Omar Albert Khoso. Este español de origen pakistaní acaba de dar el paso de directivo a empresario tras dos décadas de experiencia en el sector, donde ha ocupado cargos en las cadenas Starwood, Millenium and Copthorne o Sheraton en Abu Dhabi, África o Estados Unidos. La firma Khoso Enterprises tiene su sede en Sagunt.

Según explica el empresario, su objetivo es realizar otras dos adquisiciones el próximo año en la provincia de València. Por ahora, está invirtiendo en la reforma de los dos restaurantes y salones del hotel Imperial, y próximamente cambiará las habitaciones.

De hecho, el establecimiento continúa abierto en la tempora invernal. Municipios como Cullera se están beneficiando también de la tendencia de la Comunitat Valenciana hacia la desestacionalización. Este mes de septiembre, la localidad ha registrado tasas de ocupación del 74%, con una creciente afluencia además de turistas internacionales.

Durante el primer semestre de este año la llegada de extranjeros al municipio costero de la Ribera se disparó un 66%. Cullera está apostando por este perfil turístico, adaptando sus servicios a diferentes idiomas extranjeros, y el mercado hotelero está respondiendo.

De hecho, fuentes del sector señalan que otro establecimiento de Cullera, que quedó a media construcción durante la crisis, ha sido puesto en el mercado recientemente ante el auge turístico.

Movimientos en la Pobla

El de Cullera no es el único caso de la provincia de València en que resurge el negocio. En otros municipios de costa cercanos a la capital como la Pobla de Farnals también se está moviendo el mercado. La cadena valenciana Sweet Hoteles ha arrendado por diez años el hotel «De la playa». Esta compañía también cuenta precisamente en Cullera con un hotel franquiciado, el Sweet Alquería de Vilches.