Las campañas de València para desestacionalizar la afluencia de turistas está teniendo éxito. Los datos del aeropuerto confirman que la capital ha dejado de ser un destino eminentemente estival. Este pasado noviembre, Manises disparó un 25,7% su tráfico de pasajeros hasta los 509.652. El tráfico internacional registró 362.342 pasajeros, un 25,8% más, mientras que el nacional supuso un total de 146.005 pasajeros, otro 26% de incremento.

En este contexto, València ya está moviendo en noviembre tantos pasajeros con en meses de la campaña de verano de 2014, cuando pasaron por Manises en julio 496.000 pasajeros o los 535.000 de agosto.

Las magnitudes son el resultado de la apertura de nuevas rutas que conectan a València con toda Europa. Esta campaña de invierno hay 68 destinos disponibles, principalmente internacionales (53). Sin ir más lejos, la aerolínea de bajo coste EasyJet anunció ayer una nueva conexión con Belfast desde junio de 2018, que se suma a los cuatro vuelos que la compañía ofrece desde a Londres Luton, Londres Gatwick y Toulouse.

La nueva conexión se ofrecerá a partir del próximo 23 de junio con dos vuelos semanales los martes y sábados. El mercado británico está siendo un apuesta segura para las grandes aerolíneas. El público británico, tradicionalmente enfocado hacia el sol y playa y centrado la Costa Blanca, está comenzando a mirar a la capital como destino urbano. En lo que va de año las pernoctaciones de este mercado están creciendo un 18%.