Las empresas de los sectores de la industria, comercio, aseguradoras y banca son las más rentables de la Comunitat Valenciana a la vista de los resultados que aportan a Hacienda. Según los últimos datos estadísticos de la Agencia Tributaria correspondientes al Impuesto de Sociedades (que grava los beneficios), algo más de la mitad de las mercantiles radicadas en la autonomía (el 53 %) todavía declaraba pérdidas al finalizar el ejercicio de 2015, frente al 47 % que estaba en beneficios. Eso sitúa a la autonomía en niveles previos a la crisis tras el crecimiento de la renta y la generación de empleo.
Con todo, la reactivación y vuelta a las ganancias no ha sido homogénea en el conjunto del tejido productivo de las 166.612 sociedades contabilizadas por el Fisco en la Comunitat Valenciana. Las aseguradoras (en su mayoría corredurías) así como las contadas entidades bancarias implantadas en la autonomía (Bankia, Caixa Ontinyent y una veintena de cajas rurales) lideran en términos porcentuales los ámbitos con mayor número de sociedades cuyas cuentas son positivas. Además, la Agencia Tributaria revela que el 58,8 % de las industrias valencianas y el 54,2 % de las relacionadas con las actividades comerciales declararon beneficios en sus balances.
Mayores aportaciones
Las empresas del comercio y de transportes -dos de los negocios valencianos más competitivos en el conjunto de España- acumularon 1.165 millones de euros en ganancias, la cantidad mayor por sectores. Mientras tanto, las industrias lograron resultados global es positivo de 1.160 millones de euros, que representan los segundos en volumen de generación de recursos para las arcas de Hacienda en el Impuesto de Sociedades. Al sumarse la contribución de las industrias por tributos indirectos (IVA y especiales) demuestran su peso en la generación de riqueza.
En otros ámbitos, algo más de la mitad de los negocios vinculados con los servicios sociales -en plena expansión en España- reconocieron beneficios al Fisco. Estas empresas han absorbido gran parte de los puestos de trabajo generados en el mercado laboral durante los últimos años.
Sin enderezar el rumbo
Siguen sin enderezar el rumbo muchas inmobiliarias y firmas constructoras tras el estallido de la burbuja de la vivienda y la posterior devaluación de sus activos, las cuantiosas mermas de sus bienes patrimoniales y abultadas deudas con acreedores. Así, cuatro de cada diez compañías aún declaraban «números rojos» al concluir el ejercicio 2015. Por otro lado, las entidades de servicios a empresas indican en su conjunto elevadas pérdidas en sus cuentas de resultados. Hay que tener en cuenta que durante el citado año estas firmas arrastraban problemas ocasionados por la larga recesión iniciada a partir de 2008.
Respecto a la agricultura, alrededor de un 45 % de las sociedades reconocieron a Hacienda que lograron beneficios, un porcentaje mucho menor en el caso de la minería (un sector auxiliar de la construcción y la industria).
Recuperación del empleo
La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) recuerda en un informe de coyuntura que el paro retrasó la salida de la crisis pese a la recuperación de las empresas. La organización presidida por Salvador Navarro destacaba entonces que el dinamismo de las empresas valencianas en los mercados exteriores sustentó gran parte de la actividad de la economía real, mientras que el principal componente de la demanda interna privada, el consumo de los hogares, mantuvo su mejoría. Respecto al peso del sector exterior, uno de los platos fuertes de la economía valenciana, la CEV advertía de los peligros del brexit a medio plazo, cuyas repercusiones negativas afectan tanto sobre el comercio exterior de bienes puesto que el Reino Unido es el tercer destino de las exportaciones valencianas, como sobre el turismo, que es el primer mercado turístico emisor.
