La negociación que mantienen la dirección de Ford y los sindicatos de la factoría comienzan a dar sus frutos respecto al futuro del empleo. La compañía se ha comprometido a convertir en fijos a algo más de 200 empleados temporales de los 304 que ahora mismo hay en la plantilla y que en parte iban a perder su puesto de trabajo a partir del 31 de diciembre.

Es una de las conclusiones de la reunión de ayer en el Observatorio para el Empleo de Ford, integrada por la empresa y el sindicato mayoritario UGT. Además, el otro centenar de profesionales pasará a una bolsa de trabajo con la intención de que vayan incorporándose para cubrir las vacantes por jubilación parcial.

Aunque este acuerdo se toma al margen de las negociaciones para el plan de competitividad que la compañía quiere cerrar de cara a captar nuevos modelos, lo acordado incide directamente sobre esas conversaciones. Y es que de alguna forma, la empresa se compromete a mantener el plan de jubilaciones con relevo.

Se trata de «un avance» en la negociación, celebra el secretario general de UGT-Ford, Carlos Faubel. En la reunión también se abordó la vuelta a las plantas de origen de los empleados desplazados si sube la producción.

De los 300 temporales contratados en 2015, que estaban pendientes de los planes de producción para convertirse en empleos fijos, el 70 % (200) se irán haciendo fijos a lo largo de 2018, y ya se comenzará en enero con 37 empleados, y el resto se irá convirtiendo en fijo durante todo el año. En la reunión que tuvo lugar el miércoles se firmó el calendario laboral para el próximo año, a falta de un acuerdo en el de la planta de motores, para la que la dirección ha pedido que las vacaciones se trasladen a junio.