Con 75 años recién cumplidos, Juan Lladró comenzaba su andadura como decano de la Real Academia de la Cultura Valenciana (RACV) en junio de 2001, sucediendo a Xavier Casp, en un momento de convulsión por la fundación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), de la cual siempre criticó que no ofreciese «garantías para la defensa del verdadero valenciano».

Así, en una entrevista concedida en 2004 a Levante-EMV tras su reelección como decano de la RACV, aseguraba que nunca compartiría «la mezcla con el catalán». «Es un caso puramente político, de absorción de València, de hacer la Gran Cataluña», denunciaba.

El empresario valenciano siempre consideró que «hay muchos motivos para salir a la calle a defender el valenciano». Y así lo hizo el pasado mes de octubre, en el que, junto al presidente de la Coordinadora d'Entitats Culturals del Regne de Valencia, Juan García Sentandreu, anunció a los medios en el Ateneo de València la movilización bajo el lema «Som valencians, Somos españoles, No a los países catalanes», que tuvo lugar el 11 de noviembre.

Tal era su afán por la divulgación del «correcto uso de la lengua valenciana» que en noviembre de 2006 impulsó (tras su intento de comprar el Diario de Valencia), junto al empresario Héctor Gimeno y bajo la dirección del periodista y colaborador de Levante-EMV, Baltasar Bueno, el diario «Valencia Hui», subtitulado «El diario del nostre regne», un periódico de ideología regionalista que canceló su tirada dos años después.

Que se sentía cómodo al mando de los medios de comunicación ya lo demostró en 1989 cuando junto a TISA (La Vanguardia), Antena 3 Radio, el grupo PRISA, y Unipapel, fue uno de los principales socios fundadores de Antena 3, aunque a mediados de junio de 1992, tras la compra del 25 % de las acciones por Antonio Asensio, presidente del Grupo Zeta, Juan Lladró pasó a tener el 4 % del accionariado de la cadena.

Asimismo, el empresario también se dedicó al mundo de las finanzas: fue consejero del Banco Hispano-Americano, del Central Hispano entre 1986 y 1994 y de Tabacalera, S.A. desde marzo de 1998. De igual modo, fue consejero del Banco de Murcia, Vicepresidente del Banco de Valencia y de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Valencia en 1998. También fue miembro fundador de la Fundación para la Investigación y Formación en Oncología.

Inversiones en Terra Mítica

Asimismo, el empresario participó en el polémico concurso de las ITV en la década de 1990, tras la privatización del servicio con el PP de Zaplana. En cualquier caso, fue en el proyecto de Terra Mítica donde la familia Lladró tuvo una mayor participación, convirtiendo a José Lladró en el vicepresidente de la sociedad, antes que al hijo de su hermano menor Vicente Lladró.

En 1972, Lladró fue premiado con la Medalla de Plata del Mérito al Trabajo. Mientras en 1992 fue galardonado con la distinción de Empresario del Año de la Comunitat Valenciana y en 1997 recogía la Encomienda de número de la Orden del Mérito Civil. Asimismo, en 2005 se le entregó la Medalla de Honor de la Universidad Cardenal Herrera-CEU y, dos años después, recibió la insignia de oro de la Associació Cultural Amics de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana por su «excelente trayectoria valencianista» y y por «toda una vida dedicada a defender la lengua, cultura y personalidad valenciana».