La dirección de Bankia trasladó ayer a los representantes de los trabajadores el impacto que sobre el empleo va a tener la absorción del Banco Mare Nostrum (BMN) por parte de la entidad con sede en València.

Finalmente, serán despedidos 2.510 trabajadores, un 14 % de la suma de la plantilla del nuevo grupo. El reparto sería el siguiente: 1.118 corresponderían a la red de oficinas y unidades de apoyo, mientras que el número de afectados en los servicios centrales sería 817.

Fuentes sindicales explicaron a este diario que las negociaciones formales se iniciarán el próximo enero, una vez que la operación de absorción esté formalmente terminada. La provincia de Alicante es una de las más afectadas por el ajuste de personal, dado que es la que tiene mayor número de duplicidades. Y es que una de las cajas fundadoras de BMN, además de la balear Sa Nostra y de la de Granada, es la de Murcia, con gran peso en Alicante.

Los sindicatos confían en reducir finalmente el número de afectados por el ERE, que será voluntario para los mayores de 55 años. También esperan que haya movilidad geográfica y que empleados que puedan salir de Alicante sean trasladados a València y Castelló, donde aseguran que hay falta de personal.

La entidad también ha planteado la necesidad de prescindir de otros 375 empleados que están en excedencia voluntaria por la aplicación de otros ERE y que se incorporarán el 1 de enero, así como de otros 200 puestos que se recortarían por el efecto de la digitalización, según Europa Press.

Los representantes de los trabajadores han calificado de "excesiva" la cifra propuesta por la dirección de la entidad y han manifestado su compromiso por "que no haya tantas salidas" y "que el proceso sea voluntario en su totalidad".

La cifra de despidos se conoce justo después de que el banco público comunicara su nuevo organigrama. Joaquín Cánovas, actual consejero delegado de BMN, se incorporará al comité de dirección de Bankia, como director general adjunto de Participadas y Negocios Asociados.

El banco también comunicó una reordenación de sus direcciones territoriales y designó a Jaime Casas Poy como director corporativo de la Territorial de Valencia y Castellón. Casas sustituyó en el cargo a Miguel Capdevila, que pasa a dirigir Cataluña.