Gas Natural Cegas, compañía distribuidora de Gas Natural Fenosa en la Comunidad Valenciana, lleva más de 170 años acercando una fuente de energía eficiente desde el punto de vista económico y ambiental. Actualmente, el gas natural está presente en más de 205 municipios, cuenta con más de 8.660 km de redes y, a cierre de 2016, el número de puntos de suministro ascendía a 665.569. Esto supone que el 87% de la población de la Comunidad Valenciana tiene acceso a esta fuente de energía.

En 2016 se vehicularon un total de 28.000 GW de gas natural por las redes de Gas Natural Cegas de la Comunidad Valenciana. La Comunidad Valenciana es la tercera en consumo de gas natural de España por detrás tan sólo de Cataluña y Andalucía. El suministro de gas natural está presente en los principales clústeres de la Comunidad como el cerámico, el hotelero, el juguetero o textil, entre otros. Y se está implantando en otros como el transporte, tanto de mercancías como de particulares.

El uso del gas natural frente a otros combustibles convencionales aporta, tanto a la industria, como al sector terciario y a particulares, tres beneficios fundamentales. Primero, el respeto medioambiental, al ser el combustible convencional con menos emisiones de CO2 y menor emisión de contaminantes, locales. En segundo lugar, aporta eficiencia, competitividad económica y estabilidad de precios. El gas natural es una energía asequible para particulares y empresas que les permite generar ahorros respecto a otros combustibles tradicionales. Y el tercer beneficio es la seguridad del suministro, y lo que supone el suministro continuo, sin tener que preocuparse más que de abrir la llave de un grifo para tener, por ejemplo, agua caliente en un hotel, poner en marcha la calefacción de casa o encender un horno industrial. Junto a las ventajas del gas natural para la industria hay que sumar los beneficios ambientales frente a otros combustibles.

En el ámbito doméstico el gas natural es la solución más utilizada en el resto de Europa y Norteamérica para la cobertura de calefacción y agua caliente sanitaria, por su economía y limpieza. Entre los usos más destacados en los hogares se encuentra la calefacción, ya sea individual o colectiva, la cocina, la refrigeración o los derivados del aseo como el agua caliente.

Control y seguridad de las instalaciones domésticas

Para disfrutar de esta energía limpia y segura, es necesario que las instalaciones domésticas de gas natural deben pasar por varios controles, con diferente periodicidad en función de las características de la caldera o calentador. El buen mantenimiento de las instalaciones tiene un doble objetivo: garantizar la seguridad de las personas y las instalaciones y preservar la eficiencia energética con la que conseguimos un mayor aprovechamiento de la energía y un menor coste económico, prolongando la vida útil de los aparatos.

Para los usuarios domésticos de la Comunidad Valenciana existe una inspección de obligado cumplimiento cada 5 años, que lleva a cabo la empresa distribuidora o una empresa instaladora habilitada, y que otorga el certificado de la inspección periódica de las instalaciones receptoras. Además, una vez al año, el usuario es responsable de realizar el mantenimiento obligatorio de la caldera y las instalaciones de calefacción con una potencia superior a 70 kW, a través de una empresa habilitada. En el caso de que las instalaciones tengan una potencia inferior a 70kW, la inspección será cada dos años. Por último, en el caso de calentadores de agua caliente sanitaria con potencia de hasta 24,4 kW, el usuario es responsable de realizar el mantenimiento cada cinco años a través de una empresa habilitada para ello.

Algunos consejos de seguridad:

Comprobar que la llama sea azul, estable y silenciosa.

Las rejillas de ventilación nunca deben estar tapadas u obstruidas por ningún elemento, deben mantenerse limpias y quedar siempre abiertas al exterior.

Las modificaciones en las instalaciones o en aparatos de gas deben ser realizadas por empresas instaladoras habilitadas al efecto.

Asegurarse de tener instalado un dispositivo que impida el funcionamiento simultáneo de la campana extractora y la caldera de gas no estanca, o calentador, en el caso de que ambas estén instaladas en el mismo recinto.

Cerrar la llave general de paso del gas en caso de ausencias prolongadas.

Si se nota olor a gas:

No encender ningún aparato eléctrico ni interruptores de la luz.

Abrir puertas y ventanas para que la estancia o local quede bien ventilado.

Cerrar los mandos de los aparatos y la llave general de paso.

No llamar por teléfono dentro del recinto donde se percibe el olor.

Llamar al servicio de Atención de Urgencias desde otro recinto sin olor.

No fumar.

No abrir la llave de paso hasta que un profesional haya comprobado y, si fuese necesario, reparado la instalación.