La propuesta del Gobierno central, con el beneplácito de la patronal y de los sindicatos CCOO y UGT, consiste en aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) un 4 % para 2018, con el compromiso de llegar al 20 % hasta 2020. Estos incrementos, desde el punto de vista cuantitativo, suponen pasar de 707,6 euros en 2017 a 735,90 euros en 2018. Es decir, una diferencia de 28,30 euros al mes y, en el caso hipotético de que se cumplan las previsiones hasta 2020, llegar a 850 euros con incremento mensual sería de 142,40 euros respecto de 2017, tal como ha puesto de manifiesto hoy Intersindical Valenciana.

Haciendo una abstracción, añade el sindicato, podríamos pensar que cualquier incremento del SMI "puede ser bienvenido, pero lo que no podemos obviar es el contexto en el que debemos situar estas cifras". En primer lugar, matiza, "tenemos que considerar que este es el salario mínimo de un trabajador contratado a tiempo completo y que difícilmente cubre las necesidades más básicas de una persona o, peor todavía, de una familia".

Por otro lado, señala Intersindical Valenciana, "si comparamos con los países de la Unión Europea, y más concretamente con los de la Europa de los 15, incluso contemplando el incremento previsto para 2018", España continúa "estando a la cola de los países que tienen establecido normativamente un salario mínimo interprofesional". De hecho, en Luxemburgo el SMI es de 1.998 euros, en Irlanda, de 1.563, en Holanda de 1.551, Bélgica (1.531) o Alemania (1.498).

Estos datos, afirma, "nos sitúan sólo por encima de Portugal y Grecia, y nos alejan mucho de los países que han de servir de referencia a la hora de establecer la cuantía del SMI". Por tanto, agrega el sindicato, "es fácil concluir que el establecimiento del salario mínimo interprofesional en 735,90 euros mensuales es absolutamente insuficiente para cubrir la función de protección laboral que se le supone, al tiempo que evidencia la gran brecha que separa a los españoles de los trabajadores de la gran parte de los países de la Europa de los 15".

Por todo esto, para Intersindical Valenciana, la propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy de aumentar el SMI "es absolutamente insuficiente y nace hipotecada por su vinculación a la evolución del PIB", algo que puede provocar que se convierta "en papel mojado o en una simple operación de maquillaje sin contenido".

Así, desde el sindicato se insta a "aplicar un incremento que sitúe el SMI en 1.200 euros para el mismo período, de forma que acerque a los españoles a las cuantías de los países referentes en la Unión Europea".