El Ministerio de Agricultura se ha plegado a las presiones de los productores catalanes que controlan el consejo regulador de la Denomiación de Origen Cava y acaba de publicar la resolución que pone coto al cava valenciano.

El Gobierno ha puesto límite a la plantación de nuevos cultivos de variedades para elaborar cava. Concretamente, para 2018 solo se podrán plantar 171 hectáreas de este cultivo. La medida supone un mazazo para las expectativas de crecimiento de los elaboradores de cava de Requena (también de Almendralejo, en Extremadura), municipio que está integrado en la DO. Pero sobre todo para los agricultores, que estaban sacando partido de unas variedades que ofrecen mucha más rentabilidad que las de vino de mesa.

Según se desprende del contenido de la resolución publicada ayer en el BOE, la superfie de plantaciones en la DO Cava para toda España solo podrá crecer en 171 hectáreas durante 2018. Concretamente, se autorizarán 57,4 para «nueva plantación»; se concederán «solicitudes de autorizaciones de replantación» hasta un límite máximo de otras 57,4 hectáreas; y se limitarán las autorizaciones de conversión de derechos de replantación hasta un máximo de 57,4 hectáreas. En total, solo podrá haber 171 nuevas hectáreas de uva para cava.

Las pretensiones del grupo catalán dominante iban más allá. Pedían limitar la autorización al 0,1% durante los próximos tres años. En todo caso, con este margen de crecimiento, que la Generalitat ya estudia cómo recurrir, quedan en el aire los planes de decenas de agricultores de Requena, que ya habían hecho inversiones y arrancado plantones con la previsión de reconvertir unas 1.300/1.500 hectárea durante este año.