A medida que se afianza la recuperación económica, el mercado laboral valenciano se va acercando paulatinamente a los registros que tenía antes del inicio de la Gran Recesión en el verano de 2007, aunque la mejora numérica no está acompañada por una calidad en el empleo, que tiende a ser precario, temporal y peor remunerado que antes de la crisis. Los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Empleo ponen de relieve que la creación de empleo alcanzó al cierre de 2017 la mayor intensidad de la última década. A 31 de diciembre, el número de afiliados a la Seguridad Social en la Comunitat Valenciana creció en 67.643 cotizantes, por encima del período 2014-2016, cuando el registro fue en positivo tras una etapa entre 2008 y 2013 de caídas consecutivas. En 2007, la afiliación había subido en 25.231 personas.

Así las cosas, la cifra de afiliados en la autonomía asciende ya a 1,83 millones. En el conjunto de España también se produjo una subida vertiginosa. En concreto, 611.146 afiliados más, el dato más elevado desde hacía doce años. 18,46 millones de españoles cotizan a la Seguridad Social.

Disminuciones

Los datos de paro registrado aportados ayer por el Gobierno son también poderosos. Las oficinas de los servicios públicos de empleo de la Comunitat Valenciana se anotaron al cierre de 2017 un total de 33.258 desempleados menos que en diciembre de 2016. Se trata del quinto ejercicio consecutivo de descensos. Sin embargo, esas disminuciones no han sido lo suficientemente acentuadas como para recuperar la situación previa a la crisis.

Y es que el número de parados en la autonomía se situó al finalizar el año en 385.705 personas. El dato está aún por encima de los 357.824 desempleados que había en diciembre de 2008, el año en que la crisis cobró toda su dimensión tras la quiebra de Lehman Brothers. No obstante, conviene tener en cuenta que en el último lustro la Comunitat Valenciana, con un viento de cola progresivamente más intenso, ha recortado en más de 189.000 el número de parados desde el máximo alcanzado en 2012, con 569.735. Eso sí, aún está lejos de los 195.000 de 2006, cuando prácticamente nadie avizoraba la tormenta que se desató al año siguiente.

El descenso del paro en 2017 representa en términos interanuales una bajada del 7,94 % que se produce después de que la temporada navideña permitiera una reducción del desempleo en la Comunitat Valenciana del 1,53 % en diciembre. Fueron 5.985 personas menos, el dato en número más elevado tras los 26.378 de Andalucía y los 7.613 de Madrid. En ese mes, el paro subió en todos los sectores menos en los servicios, por el tirón del comercio, y en el colectivo sin empleo anterior.

Oveja negra

La buena evolución de la Seguridad Social y el paro tiene su oveja negra en las contrataciones. En diciembre pasado se formalizaron en la Comunitat Valenciana 148.542. Se trata de un 19,14 menos que en el mes anterior y de solo un 0,06 % más que en diciembre de 2016. Paralelamente, los contratos temporales continuaron siendo predominantes, dado que solo 14.004 de los citados fueron indefinidos. Apenas el 10 %.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó que 2017 ha sido «el mejor año de los últimos cuatro». El sindicato UGT-PV aseguró que el panorama del mercado de trabajo no se ha modificado sustancialmente, al observarse una «desaceleración» en términos mensuales, una «elevada temporalidad» en la ocupación y un «deterioro» de la cobertura a las personas desempleadas, dados los «bajos niveles y la disminución constante de la cobertura».

Por su parte, CC OO-PV atribuyó la bajada del paro a la campaña de Navidad y a los ciclos del mercado laboral valenciano. Además, considera que la reducción «arroja sombras, centradas en la temporalidad y en la destrucción de empleo de calidad».

Más del 51 % de los parados valencianos no cobra prestación

Aunque las listas del paro van reduciéndose en número, lo cierto es que no lo hace en la misma proporción la cifra de desempleados de la Comunitat Valenciana que no recibe prestación alguna. Del total de parados que había en la autonomía al cierre de 2017, en concreto, 385.705, solo 188.617 eran beneficiarios de alguna de esas ayudas económicas. En consecuencia, se trata de un 51,1 %.

Los datos valencianos son bastante peores que los del conjunto de España, dado que en este ámbito, los beneficiarios (1,9 millones de personas) representan el 55,7 % del total, lo que implica que solo el 44,3 % no recibe ninguna prestación. La Comunitat Valenciana es la tercera autonomía con un mayor número de beneficiarios de estas ayudas, por detrás de Andalucía (562.621) y Cataluña (250.485) y por delante de Madrid (173.278). j. c. valència