La rentabilidad de los apartamentos turísticos en València ha crecido un 36 % en los dos últimos años. Un estudio de la consultora Airdna, que se encarga de auditar la actividad de los usuarios de Airbnb en el mundo, revela que los propietarios valencianos ya ganan más por habitación que los hoteleros. A la espera de que la Administración ponga coto a las plataformas digitales y controle el pago de impuestos y el descanso de los vecinos, el alquiler por días es un negocio redondo para los propietarios. Esta situación explica en parte la subida del precio del alquiler, que está expulsando a los inquilinos del centro de València. La situación es similar en ciudades como Alicante, que en el último año ha experimentado un incremento de la demanda de viviendas turísticas del 143 %.
El número de viviendas de València publicitadas en Airbnb se ha duplicado desde 2015. El análisis de Airdna, compañía con sede en Denver (EE UU), precisa que en agosto de 2015 se alquilaban 1.883 viviendas y en agosto de 2017 había disponibles 4.439. A pesar del incremento de la oferta, la rentabilidad está disparada. Los propietarios consiguieron en agosto de 2015 unos ingresos por habitación disponible de 56,79 dólares (47,43 euros), en agosto de 2016 obtuvieron 66,87 dólares (55,85 euros) y el pasado agosto percibieron 77,54 dólares (64,75 euros). Esta variación implica un incremento de la rentabilidad del 36 %.
La tarifa diaria también se ha disparado un 25 % desde 2015. Los propietarios pedían de media 77 dólares (64 euros) por un apartamento completo en agosto de 2015, 92 dólares (76,83 euros) en agosto de 2016 y 103 dólares (86 euros) el pasado agosto. La tarifa es sensiblemente superior a la de los hoteles de València. Los hoteleros solicitaban 66 dólares (55 euros) por habitación en agosto de 2015, 79 dólares (65 euros) en 2016 y 87 dólares (72 euros) en 2017.
Estas cifras bajan ligeramente en otoño ya que se registra una cifra mucha mayor durante los meses de verano y en Fallas. Si se suman los apartamentos enteros, las habitaciones privadas y los cuartos compartidos, en agosto se ofertaron en València 6.117 plazas y en noviembre (última fecha disponible en el estudio) se alquilaron 5.813.
Eclosión del turismo
La ocupación media de los apartamentos turísticos ofertados en la plataforma Airbnb ronda el 75 %, cifra idéntica a la de los hoteles de la ciudad de València, según precisa el informe. La cifra confirma que la eclosión del turismo en València ha permitido a los apartamentos de Airbnb crecer sin lastrar la ocupación de los hoteles a pesar de que el sector hotelero está en pie de guerra contra este tipo de plataformas por «competencia desleal». La ausencia de esta competencia permitiría a los hoteleros incrementar sus tarifas y mejorar su rentabilidad.
Una consecuencia directa del boom de los apartamentos turísticos es el incremento de los precios del alquiler en la capital porque a los propietarios les sale más rentable. La subida del precio del alquiler está expulsando al área metropolitana de València a los inquilinos. Seis barrios de València se han quedado sin pisos de alquiler a precios razonables, según el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de València. La situación es «especialmente preocupante» en Ciutat Vella, Russafa, Campanar, l´Eixample, Extramurs y la Patacona ya que «apenas hay pisos disponibles para alquilar y los que salen al mercado lo hacen a precios muy elevados». Esta escasez de oferta ha incrementado el coste de las rentas entre el 10 y el 15 % en 2017.
El problema está generalizado en las grandes capitales españolas, pero es especialmente grave en Madrid, Barcelona y València. Las inmobiliarias advierten de que el mercado está descompensado por la demanda de las personas que no pueden acceder a la compra.
Sube con fuerza en Alicante
El interés por los apartamentos turísticos de Airbnb en la ciudad de Alicante también ha crecido con fuerza, aunque la oferta es menor que en València. La plataforma ofrece 2.549 alojamientos entre Urbanova, el centro de Alicante, la Albufereta y Playa de San Juan. El número de viviendas disponibles se ha triplicado en dos años. En mayo de 2016 había 930 apartamentos disponibles y el pasado mes de agosto la cifra era de 2.965. El 69 % de los pisos en Alicante están alquilados entre uno y tres meses, según se desprende del informe de Airdna.
En Castelló las cifras son muy inferiores. La capital de la Plana Alta ofrece ahora mismo 164 alojamientos en Airbnb.
