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Los estibadores de Barcelona se adelantan a València al lograr un convenio y paz social

El recinto catalán es el primero en lograr un acuerdo tras el polémico Decreto-ley del Gobierno

Los estibadores de Barcelona se adelantan a València al lograr un convenio y paz social

La Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) se asegura la paz social, al menos por el momento. Las grandes empresas que operan en este recinto de transporte marítimo -lideradas por la multinacional china gestora de su principal terminal de contenedores, Hutchinson Port Holdings- se adelantan a las del Puerto de València al aprobar un convenio colectivo con los 1.050 estibadores tras el polémico Decreto-ley de reforma del sector de junio de 2017 debido a la exigencia de liberalización requerida por la Unión Europea.

Mientras las empresas estibadores del Puerto de València (con Noatum-Cosco, Maersk y MSC al frente) continúan negociando con los sindicatos, el pacto laboral del emplazamiento presidido por Sixte Cambra tiene pendiente la ratificación por parte de la asamblea de estibadores -cuya mayoría representa Coordinadora de Trabajadores del Mar- y el visto bueno de la Asociación de Empresas Estibadoras Portuarias del Puerto de Barcelona. Este acuerdo marca un punto de inflexión y podría acelerar la negociación en Valencia, Castelló, Tarragona y Algeciras.

Terminales de vehículos

La cuestión fundamental que recogía el acuerdo de junio era la subrogación de todos los trabajadores por parte de las empresas estibadoras, junto con otras medidas de fomento de la productividad en los muelles. Con todo, Competencia deberá dar luz verde a este acuerdo y por el que ha abierto un expediente. El convenio del puerto catalán se adapta a lo que expone la nueva ley, según Coordinadora, con respecto a las operativas con coches, que pasan a ser tratadas como manipulación de mercancía y no como servicios comerciales, e incorpora el grupo 0 (que trabaja en las explanadas de vehículos). La cuestión fundamental que recogía el acuerdo de junio era la subrogación de todos los trabajadores por parte de las empresas estibadoras, junto con otras medidas de fomento de la productividad en los muelles, grupo profesional por el que se accede al trabajo de la estiba. Este personal está en formación continua y se encarga de las tareas de menor especialización y de las labores complementarias.

Sin reglamento tras el decreto

El secretario general de Coordinadora, Antolín Goya, ha denunciado el «injustificado» retraso que acumula el Real-Decreto que el Gobierno central se comprometió a impulsar para desarrollar la reforma del sector, una demora ante la que los trabajadores están sopesando convocar nuevas movilizaciones. Los representantes de los estibadores han remitido sendas cartas al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y a la titular de Empleo, Fátima Báñez, para trasladar su preocupación por la dilación de este texto legal y la «inestabilidad» que genera.

Los estibadores aseguran que el cambio depende de la articulación de las ayudas que el Ejecutivo se comprometió a dar para las prejubilaciones o la conversión de las actuales sociedades de gestión de estibadores (Sagep) en Centros Portuarios de Empleo, las nuevas ETT que contempla la reforma. El puerto de València emplea a unos 1.500 trabajadores fijos.

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