El presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, se ha tomado muy en serio el aterrizaje en el negocio de la extinción de incendios, un sector en el ojo del huracán y con expectativa de renovación después de que durante años varias empresas pactaran presuntamente el reparto del mercado nacional.
En agosto de 2016, el holding aeronáutico que lidera Bertomeu puso en marcha Planificación y Soluciones Aérea (PLYSA), con el objeto precisamente de la prevención y extinción de incendios.
Tras unos inicios dubitativos, PLYSA está empezando a incorporar ya personal y aviones, y acaba de engordar con la adquisición de una mercantil andaluza, Trabajos Aéreos de Córdoba SL, con sede en Utrera, para reforzar su estructura. Se trata de una pequeña mercantil dedicada a la fumigación, extinción de incendios, publicidad aérea, fotografía aérea, trabajos aéreos forestales, aerotaxi y escuela de pilotos. Las fuentes consultadas no pudieron concretar los activos de que dispone.
Esta compra se inscribe en los planes de crecimiento de la empresa, tanto con la búsqueda de contratos públicos de las diferentes administraciones, como «con un crecimiento corporativo, con adquisiciones, como este caso», explican desde el grupo Inversiones Líneas Aéreas Internacionales (ILAI), que preside Bertomeu.
Con este movimiento, la mercantil orientada a la extinción de incendios «da un paso más en su estrategia de puesta a punto y continúa con su calendario de formación de pilotos y de incorporación de aeronaves», añaden.
La adquisición llega en un momento decisivo en que Bertomeu está reforzando esta filial con vistas a encarar con garantías concursos públicos autonómicos este mismo año. En estos momentos, la empresa está a la espera de obtener el certificado de operaciones especiales (COE) necesario para optar a los concurso públicos.
Con una inversión estimada de ocho millones, la empresa ha comenzado a adquirir aviones. El primero, un Air Tractor, llegó el pasado noviembre. Se trata de un modelo que es el más demandado habitualmente para este tipo de concursos de extinción. Para este primer semestre está prevista la recepción de otros cinco aviones, del modelo Thursh 710 P, más versátiles. También se está contratando y dando la formación a los pilotos.
Bertomeu tiene planes ambiciosos para PLYSA. Según explicó recientemente, la empresa estará lista para optar al concurso público que debe convocar la Generalitat en algún momento de 2018, pero se rastrea todo el mercado autonómico a la caza de contratos.
En este sentido, la firma tiene intención de presentarse también a concursos en Portugal, el sur de Francia, norte de Marruecos e incluso Argentina, donde podría aprovechar sinergias con otras actividades que el grupo desarrolla en Latinoamérica.
En los últimos años, los movimientos de Bertomeu en diferentes ámbitos del sector aeronáutico han terminado por conformar un auténtico holding aéreo (Inversiones Líneas Aéreas Internacionales-ILAI). Un conglomerado en el que Air Nostrum es una pata más (la mayor, obviamente) de un grupo de servicios que incluye talleres de mantenimiento, una empresa de alquiler de aviones para compañías del centro y norte de Europa, o participaciones en aerolíneas de Argentina o Malta.
