El Sindicato de Trabajadores del Metal-Intersindical Valenciana, junto a CC OO y CGT, ha ganado una nueva sentencia contra Ford Almussafes por los recortes salariales que aplicó la compañía a los trabajadores durante 2015. Según estas centrales sindicales, la sentencia supone una desautorización a la firma automovilística así como al comité de empresa, controlado por UGT.

El Tribunal Supremo anula un acuerdo salarial entre esta última central sindical y la dirección de Ford que iba en contra del artículo 32º del convenio colectivo. Los hechos se remontan a principios de 2016 cuando Ford y UGT pactaron suprimir los retrasos de 2015. La empresa quería que el aumento pactado en el convenio, que era del 0,9 %, no tuviera efecto al haberse situado el IPC de 2015 en un 0%. STM-Intersindical se opuso y lo denunció a los tribunales de justicia. La Audiencia Nacional primero y, ahora el Tribunal Supremo, han dado la razón a los sindicatos que recorrieron este recorte salarial.

La sentencia obliga a la multinacional del automóvil a tener que devolver el dinero que recortó en las nóminas a unos 9.000 trabajadores de su plantilla y que STM-Intersindical cifra en 1,3 millones de euros.