El sector de la construcción de la Comunitat Valenciana, en otros tiempos motor de la economía y luego víctima de la dura crisis tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, registró durante 2017 el mayor incremento salarial por ámbitos de actividad. En ese año que acaba de concluir, los negocios del ladrillo sellaron 82 convenios colectivos que afectaron a 276.948 trabajadores de la autonomía con un incremento salarial del 1,98 % respecto a 2016, lo que supone una notable diferencia respecto al resto de sectores: agrario (1,02 %), industria (1,49 %) y servicios (1,41 %).
Según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social con el avance de la negociación colectiva, en el ámbito territorial se han suscrito 64 convenios más que 2016 dando cobertura a 204.364 trabajadores más. Ahora bien, los efectos de la reforma laboral decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy hace algo más de un lustro comienzan a tener efecto, según destaca el secretario de acción sindical de CC OO-PV, Daniel Patiño. Así las cosas, 219 de los 295 nuevos pactos han tenido carácter de empresa y 76, sectorial o ámbito superior al de la empresa.
Por provincias Alicante anotó el mayor incremento de los salarios (1,67 %), seguida por València (1,71 %) y Castelló (1,47 %).
Cobertura de empleados
Respecto a la cobertura de estos últimos ámbitos de negociación, los pactos laborales representan que el 96,01% del total de trabajadores tienen cobertura a pesar de que supongan el 25,76 % de los acuerdos alcanzados. Aunque los crecimientos en retribuciones de los asalariados han sido ligeramente superiores al Índice de Precios al Consumo (IPC) registrado en 2017 (1,1%), existe una clara diferencia en las alzas salariales según sea de empresa o sectorial, pues mientras que los de carácter sectorial se sitúan en el 1,56%, los de empresa alcanzan el 1,2%. «Si hablamos de la jornada establecida -advierte Patiño- nuevamente observamos que en los convenios de empresa se establece un mayor número de horas de trabajo efectivo en cómputo anual, por lo que podemos concluir que los convenios de ámbito de empresa están sirviendo para devaluar el precio hora de trabajo, precarizando las condiciones laborales y en una búsqueda de incrementos de competitividad por la rebaja de salarios». En su opinión no se puede afirmar que la recuperación social y económica «está siendo equitativa y basada en el desarrollo de la sociedad y de sus integrantes».
Según las centrales sindicales, la reducción de la negociación colectiva al ámbito de la empresa puede caer en el riesgo de incurrir en competencias desleales entre firmas del mismo sector.
Contratación temporal
La central sindical revindica la derogación de la reforma laboral, especialmente por su decidido apoyo a la primacía del convenio colectivo de empresa sobre otro tipo de negociación de ámbito superior. «Los datos arrojan que no ha servido para un equilibrio en las relaciones laborales y un aumento de competitividad», sostiene el dirigente de Comisiones.
Este sindicato sostiene que un mercado laboral competitivo ha de garantizar una calidad en el empleo; que no se puede sostener con un dato de contratación temporal como el último consolidado referido al 2016, pues arroja 2.500.000 contratos temporales, con un gran porcentaje de duración inferior a una semana.
De cara a 2018, la patronal CEOE abogó ayer por una propuesta salarial semejante año pasado y que consistía en una subida de entre el 1,5% y el 2%, más un variable de medio punto ligado a la productividad. Esta oferta fue rechazada en su momento por Comsiones Obreras y UGT por considerarla insuficiente y la negociación acabó haciendo aguas. La CEOE tiene ahora intención de elevar el variable para mejorar su oferta salarial, lo que permitiría acercar las posturas.
