Es casi un frenesí. Lo cierto es que, tras las liquidaciones de la autonómica Cierval y la alicantina Coepa, el entramado empresarial valenciano vive en el cambio permanente. Mientras la CEV se apresta a dar los últimos pasos para convertirse con todas las de la ley en la sucesora de la Cierval -en marzo y abril celebra las asambleas que la dotarán de sus nuevos órganos de gobierno-, los sectores que la integran siguen en pleno proceso de concentración. Es el caso de Confeindustria Comunitat Valenciana, la organización que nació con la vocación de aglutinar a todas las asociaciones y federaciones del sector secundario.
Confeindustria CV fue presentada el pasado mes de marzo por sus cinco impulsores: las federaciones del metal, la cerámica, el textil, el calzado y el mueble y la madera. En aquel momento, los presidentes de estas organizaciones ya dijeron públicamente que iban a dedicar los meses posteriores a crear estructura -fundamentalmente, diseñar y aprobar sus estatutos- y que no habría nuevas incorporaciones en tanto en cuanto no estuviera despejado el camino de la nueva patronal autonómica. Cabe señalar al respecto que, dada la relevancia económica de los citados sectores, el nacimiento de Confeindustria se interpretó como un contrapoder interno al del presidente de la CEV, Salvador Navarro.
La cuestión es que en los meses posteriores los promotores de Confeindustria recibieron numerosas peticiones de entrada en la organización. Las fuentes consultadas en la confederación presidida desde el pasado junio por Vicente Lafuente, a su vez máximo dirigente de la patronal del metal Femeval y vicepresidente de la CEV, aseguraron a este diario que a lo largo de este mes de enero los órganos de gobierno de esas asociaciones se están reuniendo para aprobar su incorporación a Confeindustria. La previsión es que a principios de febrero, posiblemente el día cinco, esta última organización celebre una reunión en la que se dará el visto bueno a los nuevos socios. Las citadas fuentes no quisieron precisar la identidad de los futuros afiliados, pero sí añadieron que, pasada esa reunión, prácticamente todas las actividades del sector secundario estarán integradas en Confeindustria.
Los promotores de la organización aseguraron el pasado marzo que las asociaciones y federaciones que firman convenios y que, en consecuencia, son susceptibles de incorporarse a este lobby son 18. Entre las que aún no están afiliadas y cuya entrada se espera ahora se encuentran las federaciones del sector químico y la agroalimentación, la del metal de Alicante o los fabricantes de bienes de equipo y de fritas y esmaltes de Castelló.
El movimiento de la industria representada en la CEV ha sido seguido a posteriori por otros sectores, singularmente por el comercio, que también proyecta una confederación, si bien todavía el proyecto está en fase muy embrionaria. En el sector turístico, la integración es parcial. Así, por un lado, las agencias de viajes acaban de anunciar su fusión, tal como publicó ayer este diario, mientras que los hoteleros de València se han unido a los hosteleros para crear una confederación turística a la que no se ha incorporado la organización de los hoteles de Benidorm, ya en la CEV.
