En 2017 ha descendido en València la contratación de oficinas por la falta de espacios de calidad, según informó ayer la consultora CBRE. La compañía inmobiliaria precisó que el año pasado el mercado de oficinas absorbió 20.000 metros cuadrados, «una superficie notablemente menor a los 30.000 metros cuadrados de 2016. Sin embargo, esta caída no se debe a la falta de demanda sino a la escasez de producto de calidad en el mercado. De hecho, se ha observado un incremento de la demanda, especialmente de espacios de más de 500 metros cuadrados».

Las operaciones en espacios destinados a oficinas de mayor tamaño han sido protagonizadas, sobre todo, por empresas multinacionales, que buscan edificios emblemáticos y con altas calidades.

Fuentes de CBRE incidieron en que la falta de espacio no está provocando que algunas empresas decidan irse a otra ciudad. «Eso no ocurre en ningún caso. Al fin y al cabo, València es el tercer mercado de oficinas de España y la mayoría de grandes empresas quieren tener presencia en la ciudad», apuntaron.

La consultora ha detectado un incremento de las rentas, fundamentalmente en edificios bien localizados. CBRE advirtió de que hay parte del stock que necesita una renovación.