El grupo valenciano de mobiliario de baño Royo, recién bautizado como RGIB (Royo Group International Bathroom) tras la entrada en 2016 del fondo norteamericano de capital riesgo HIG, está decidido a convertirse en cuestión de solo tres ejercicios en el líder europeo de su actividad y, para ello, proyecta, además del crecimiento de sus actuales factorías, adquirir entre una y tres empresas en alguno de los seis mayores países de la Unión Europea con el propósito de duplicar su facturación y alcanzar en el horizonte de 2020 los 250 millones de euros, frente a los 120 de este ejercicio que acaba de empezar, según explicó ayer su consejero delegado Raúl Royo.

La alianza con HIG ha permitido a la familia Royo contar con una fuerza financiera de entre 50 y 60 millones, incluyendo la bancaria y, con ese dinero, el nuevo grupo, tercero de su sector en Europa tras dos firmas alemanas, ya ha empezado a moverse en el mercado. Así, acaba de cerrar la adquisición de Fiora, una empresa con planta en la localidad riojana de Nájera que está especializada en la producción de platos de ducha de categoría premium. Es decir, gama alta. Raúl Royo explicó ayer que el holding -RGIB actúa como marca paraguas, pero todas las firmas del mismo son independientes- tras gastarse un 25 % de su disponibilidad financiera en Fiora ya ha empezado a mirar futuras operaciones a concretar en esta nueva fase del ciclo económico, que Royo confía en que dure al menos dos o tres años más.

Dado que RGIB está ya implantado en Polonia, donde tiene dos factorías, y en España (otras dos: Nájera y Quart de Poblet), el objetivo es ahora Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Ahí tratará de pescar. Si la posible empresa a comprar es del tamaño del grupo Royo, solo habrá una adquisición. Si se trata de firmas de tamaño medio, podría llegar a las tres.

Estos son los mercados prioritarios. RGIB tiene una fábrica en México y cuenta con comercializadoras en India y Estados Unidos. Este último país y el Canadá son también objetivo clave para la compañía, aunque Raúl Royo admitió que la lejanía hace más recomendable centrarse en Europa. El consejero delegado, quien se escudó en acuerdos confidenciales para no desvelar por ahora el porcentaje que ha tomado del grupo el fondo de capital riesgo americano, precisó que la otra vía de incremento de la facturación vendrá por posibles ampliaciones en las fábricas valenciana y polacas. En este contexto, Raúl Royo aseguró que el grupo no cierra la puerta a una fusión con otro conglomerado del sector, pero dejó claro que la ruta principal por la que transita es la mencionada hasta ahora. Si no logra los objetivos por ella, «veríamos».