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Negocio inmobiliario

Martinavarro desembarca en el Caribe con un hotel junto a otros inversores valencianos

La saga de empresarios está en pleno proceso de diversificación tras vender una parte del grupo citrícola que ha reportado 186 milones

Imagen de un hotel de Cancún, en el Caribe mexicano. Cassi Alexandra/Bloomberg

La nómina de grandes patrimonios valencianos que ponen un pie en el negocio inmobiliario ya cuenta con otro apellido de peso: el de la saga de empresarios citrícolas Martinavarro. La familia puso en marcha el pasado 1 de enero la sociedad Inversora Hotelera Azteca SL, con el objetivo de participar en la explotación de establecimientos hoteleros en Cancún(México).

Fuentes cercanas a la compañía confirmaron a este diario que se trata de «una inversión minoritaria y relativamente baja para un proyecto hotelero en México, en el que participa Martinavarro así como otros inversores valencianos».

En la nueva mercantil están presentes miembros de dos de las tres ramas de la familia ligada al sector agroalimentario. Concretamente, los Martinavarro Dealbert y los Martinavarro Ferrer. Inversora Hotelera Azteca tiene su sede social en el mismo domicilio que la empresa familiar, en Almassora (Castelló).

El movimiento se produce cuando la famila se encuentra en pleno proceso de diversificación tras la venta de una parte importante de la empresa familiar (Martinavarro) a varios fondos de inversión. Durante el año 2016, Miura Private Equity se hizo con el 25% de esta empresa líder europea en la exportación de cítricos. Su objetivo: convertirla en el primer actor internacional en el movimiento de cítricos. Otros fondos de Luxemburgo y Holanda se unieron al capital en posteriores ampliaciones.

Antes de su entrada, Martinavarro ya era un gigante. La comercializadora de cítricos, que data de 1946, cerró la campaña 2015-2016 con unas ventas de más de 266 millones de euros.

La venta ha reportado a la familia una suma descomunal, según se especifica en las cuentas de la empresa Agrihold SL (la sociedad propietaria de la firma citrícola), en la que participan las tres ramas de la familia, incluidos los Ballester Martinavarro. El importe por la venta de las participaciones asciende a 186,8 millones.

El de México, en cualquier caso, no va a ser el primer paso en el sector inmobiliario del grupo familiar citrícola. Ignacio Martinavarro Ferrer, administrador de Inversora Hotelera Azteca, se integró hace unos meses en el proyecto de Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, para urbanizar el PAI de la Fórmula 1, tal como adelantó este diario. Atitlán junto con otros inversores se adjudicaron el pasado verano unos 100.000 metros cuadrados del PAI del Grao de València.

La entrada de esta nueva empresa en México no se dirige a un territorio precisamente inexplorado. El Caribe mexicano está dominado por el sector hotelero español. Seis de cada diez habitaciones pertenecen a las dos decenas de grupos españoles desplegados allí, desde Barceló o Melià a Riu, Iberostar, Bahia Príncipe, Palladium, H10 Hotel o Catalona, entre otros.

Desde 1985, la presencia y el interés en esta industria no ha dejado de crecer. El turismo representa el 8,7% del PIB en México, en un país donde diez millones de ciudadanos viven directa o indirectamente del sector y tiene un impacto de 21.000 millones de dólares. El país americano cerró 2017 con 35 millones de turistas, octava potencia mundial.

Con todo, la región de mayor crecimiento en estos momentos se encuentra en otra parte del país, en Los Cabos, Baja California, donde se está produciendo una auténtica fiebre inversora. Marriot está en pleno despliegue, con catorce nuevos hoteles en un año.

Las grandes fortunas regresan al sector inmobiliario

Superada la crisis, el sector de la promoción y la gestión inmobiliaria ha vuelto a llamar la atención de algunos de los grandes apellidos del sector, pero también de los empresarios e industrial de referencia que lo abandonaron tras el estallido de la burbuja. Desde hace algo más de un año, nombres como los de Pablo y Ana Serratosa, la familia Císcar (Dacsa), Eugenio Calabuig (Global Omnium) o los propietarios de Royo Group están volviendo a lanzar promociones en València y su entorno.

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