El hombre y la máquina se fusionan en Ford Almussafes. La multinacional del automóvil ha elegido la factoría valenciana para equipar a un centenar de trabajadores de la línea de montaje con trajes de exoesqueleto, lo que permite a sus usuarios levantar y maniobrar componentes que otras manera serías demasiado pesados en el proceso de elaboración de las 1.700 unidades de los modelos Kuga, Mondeo, S-MAX, Galaxy y Transit Connect.

Estos trajes futuristas, que podrían traer a la mente la transformación de Tony Stark en el superhéroe alter ego Iron Man pero en realidad proporcionan soporte para los hombros y la espalda del usuario, cambian el peso a las caderas reduciendo así las lesiones en el lugar de trabajo. Según asegura el informe elaborado por Ford Europa, de aquí a 2020, el 25 % de los europeos tendrá más de 60 años, y se prevé que los trabajadores más veteranos y aquellos con problemas de movilidad o desórdenes musculoesqueléticos sean quienes más se beneficien de la utilización de estos trajes.

«Trabajar en una cadena de montaje requiere conocimiento, habilidad y puede ser físicamente desafiante. Los trajes de exoesqueleto pueden parecer sacados de la ciencia ficción, pero realmente pueden ayudar a reducir el estrés para nuestros empleados y facilitar las tareas físicamente exigentes», aseguró ayer a través de un comunicado Dale Wishnousky, vicepresidente de fabricación de Ford Europa.

Fabricados de titanio liviano y fibra de carbono, los nueve trajes actualmente en uso ayudan a los trabajadores de la cadena de montaje a levantar, mover o transportar cualquier cosa que pese más de tres kilogramos, cuando se encuentra en una posición incómoda. Durante el programa de prueba del exoesqueleto inicial y el desarrollo del traje, los gerentes de producción solicitaron la opinión de alrededor de 200 trabajadores en la planta para resaltar cómo pensaban que un exoesqueleto beneficiaría su trabajo.

«Como trabajar en un gimnasio»

Esta mejora en la cadena de producción forma parte de la compañía en su plan I ndustry 4.0, un término acuñado para describir una cuarta revolución industrial.

«Mi trabajo puede ser como un entrenamiento en el gimnasio y realmente necesitas estar en forma para hacer frente a algunas de las tareas. El traje de exoesqueleto hace una gran diferencia y al final de un turno me siento mucho más fresco», ha asegurado el trabajador de montaje de la factoría valenciana de Ford Ramón Navarrete, de 34 años, quien ayuda a ajustar los interiores de los vehículos.