El Consell va a destinar 5,5 millones de euros para dar ayudas a la reforma de baños y cocinas a unas 1.500 familias valencianas. La Conselleria de Vivienda ha ampliado el presupuesto del Plan de Reforma Interior de Reformas (Renhata) en su segunda convocatoria tras el éxito de la primera. El plan es una reivindicación histórica de la patronal cerámica y el año pasado tuvo un presupuesto de 3 millones. Las ayudas son de hasta el 35 % de la reforma de viviendas de más de veinte años con un tope máximo de 4.200 euros. El año pasado se beneficiaron 863 familias y las que quedaron fuera tras agotarse el presupuesto pueden optar a la subvención de este año.

La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, presentó ayer en Cevisama las principales novedades del plan Renhata 2018. Salvador explicó que se mejoran las condiciones de acceso y se agilizan los trámites administrativos para solicitar las subvenciones.

Salvador subrayó que el presupuesto puede aumentar de los 5,5 millones de euros e incidió en que tiene «una clara vocación de generar espacios de colaboración público-privado» .

«La primera convocatoria de estas ayudas que de forma pionera lanzó la Generalitat en 2017 fue todo un éxito y se superaron las expectativas», por ello, entre las novedades también destacó que «las obras que quedaron sin subvención por falta de presupuesto en la edición pasada podrán optar de nuevo a recibirla este año», ya que, los proyectos susceptibles de subvención serán todos aquellos terminados entre el 18 de mayo de 2017 y el 30 de junio de 2018.

Trabajos previos

Además, se han mejorado las condiciones porque este año se incluye también una subvención básica de un 5% para costear los trabajos técnicos previos a todos aquellos que cumplan los requisitos. Esta subvención básica se completará con la subvención adicional que se obtendrá en función de la baremación hasta un máximo del 35% de la obra y 4.200 euros.

También se han facilitado, las condiciones de acceso para personas con diversidad funcional, ya que, se elimina el presupuesto mínimo de obra en los casos en que la discapacidad sea igual o superior a 50% o se trate de personas mayores de 75 años.

Por último, se simplifican los trámites administrativos porque en 2017 había dos fases de tramitación y ahora se mejora este procedimiento con una única fase de solicitud y final de la obra.