El consejo de dirección de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) acaba de adoptar la decisión de incluir el grave problema del rajado de los cítricos en la categoría de adversidad climática con derecho a percibir indemnización económica. Esta medida, reivindicada por las organizaciones agrarias valencianas Unió de Llauradors i Ramaders y AVA-Asaja, permitirá que los productores de cítricos afectados por este siniestro que deja miles de frutos sin valor comercial puedan recibir unas compensaciones suficientes para aliviar las pérdidas sufridas.

Los daños que se habían detectado de rajado en algunas variedades de cítricos durante las últimas semanas se cubrirán finalmente por el actual sistema de seguros agrarios y serán indemnizables pese a las reticencias iniciales, según ha podido conocer La Unió de Llauradors quien había realizado una gran presión al respecto.

En este sentido, en el transcurso de los últimos días LA UNIÓ ha efectuado intensas gestiones tanto ante Agroseguro como ante la Conselleria de Agricultura para que se cubrieran dichos daños al tratarse de una situación generalizada que se daba en parcelas de toda la Comunitat Valenciana y con daños superiores a los de otras campañas en la línea del año 2014 cuando sí se contempló e indemnizó por este mismo concepto. Esta Organización Profesional Agraria agradece la sensibilidad y el esfuerzo por parte de Agroseguro para que finalmente los daños por rajado queden cubiertos.

Esta organización agraria lleva tiempo emprendiendo toda una serie de iniciativas y acciones que han fructificado finalmente en la ya referida decisión de Agroseguro. Desde 2014, que es cuando comenzaron a generalizarse los problemas de rajado en la piel de los frutos, habían surgido unas diferencias de criterio e interpretación sobre las causas de esta fisiopatía que provoca graves desperfectos en los cítricos hasta el punto de que en muchos casos llega a partirlos por la mitad. En las primeras peritaciones la firma aseguradora se negaba a reconocer que tales daños estaban cubiertos porque los atribuía a deficiencias en el manejo de la parcela, a la prematura maduración de la fruta y argumentaba, sobre todo, que esos daños no estaban generalizados.

Análisis en el campo

A la vista de estas interpretaciones, los técnicos de AVA-Asaja realizaron múltiples análisis en el campo que acreditaron formalmente que el rajado de los cítricos se había registrado en prácticamente todas las zonas citrícolas valencianas, causando importantes mermas en la cosecha. Los estudios sobre el terreno confirmaron además que el rajado de la piel se había producido tras una sucesión de causas meteorológicas extraordinarias: ausencia de precipitaciones en verano y otoño, altas temperaturas en invierno y lluvias repentinas a pocos días de recolectarse el fruto. El fenómeno se ha cebado con las naranjas, si bien el problema está afectando igualmente a mandarinas tardías como la Ortanique.

Tras el trabajo de índole técnico, las negociaciones que han mantenido los dirigentes de esta organización agraria con el equipo directivo de Agroseguro han desembocado en el reconocimiento, por parte de la mencionada entidad, de que el rajado tiene carácter generalizado, obedece a motivos climáticos concretos y, por tanto, debe ser catalogado como adversidad climática con la correspondiente cobertura aseguradora. En este sentido, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, valora en términos muy positivos “la sensibilidad que ha demostrado Agroseguro en este asunto que amenazaba de lleno la rentabilidad de muchos citricultores en una campaña como la actual marcada por una fuerte disminución de cosecha y la recuperación de los precios en origen”.

Asimismo, Aguado indica que “este es el camino a seguir y por eso queremos continuar colaborando codo con codo con Agroseguro a fin de introducir mejoras que repercutan en beneficio de los agricultores que apuestan por este sistema básico de apoyo a sus rentas”.

La alteración en las condiciones climáticas, especialmente los déficits hídricos seguidos de periodos húmedos, ha ocasionado en esta campaña problemas de rajado en algunas variedades de cítricos desde mediados de enero. En un principio aparecieron en parcelas puntuales, pero tras las altas temperaturas registradas en el mes de enero y las lluvias de las últimas semanas, las pérdidas son más cuantiosas cada día que pasa en el conjunto de zonas productoras.

El sistema de Seguros Agrarios Combinados da cobertura de estos riesgos en el seguro, siempre y cuando los daños sean generalizados y el asegurado tenga contratada una opción que cubra el resto de adversidades climáticas (pedrisco, helada, viento, fauna, incendio, inundación, lluvia torrencial). Ahora bien, el problema ha surgido en la misma definición de generalizado, no concretada en las condiciones del seguro, pero la realidad era bastante evidente: hay daños muy generalizados.

Existen daños por el badat en las tres provincias, aunque con mayor intensidad en las comarcas de Camp de Túria, Plana Baixa y Plana Alta. Afecta a diferentes variedades, sobre todo a Ortanique, Navel Powell y Lane Late.