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Entrevista

Jochen Müller: "Los acuerdos comerciales son para las pymes, no para las multinacionales"

Afirma que «muchas cosas que pasaron antes», como la corrupción en València, «ya no son posibles»

Jochen Müller: "Los acuerdos comerciales son para las pymes, no para las multinacionales"

El alemán Jochen Müller, residente en España desde hace cuatro años, está de visita en València en el marco de una campaña de la Comisión Europea para difundir la política comercial de los 28. Ayer explicó las bondades de acuerdos como el Ceta con Canadá a medios de comunicación, sindicatos y universitarios. Hoy le toca el turno a las empresas. Defiende el acuerdo con Sudáfrica criticado por los citricultores valencianos, porque solo se han añadido seis semanas a la exportación cuando aquí la campaña está agotada. Además, «se utiliza sobre todo para zumos industriales».

El Ceta lleva apenas medio año en vigor. ¿Se pueden sacar ya conclusiones?

Vemos mucho interés y bastantes empresas que ya han hecho viajes de exploración allí. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, encabezó una delegación valenciana a Canadá en noviembre y eso ha sido una decisión muy acertada porque han sido los primeros y los primeros siempre tienen ventaja. Antes del verano, él se entrevistó con mi comisaria [la de Comercio, Cecilia Malmström] y ella se lo recomendó. Nos parece una decisión muy lista. Tomar contactos es fundamental. Como decía, tenemos muchas empresas de diversos países que ya están explorando o realizando ventas.

¿Así que ya hay efectos bien visibles?

Lo más comprensible del acuerdo, que son los aranceles, ya ha entrado en vigor. Hay bajadas para el automóvil del 9,5 % a cero. Aceitunas, de 8 % a cero. Químicas, de 6,5 a cero. Textil, de entre 16 y 18 a cero. El calzado, de 18 a cero. Dulces, incluidos los turrones, de 10 a cero. El Ceta, igual que el acuerdo con Japón y el que estamos haciendo con Mercosur, tiene otras ventajas, como para las denominaciones de origen. Ahora, tenemos con Canadá 143, entre ellas el turrón de Alicante, que están protegidos en ese mercado. Luego hay cuestiones de reconocimiento mutuo como las certificaciones técnicas. Por ejemplo, en un test de inflamabilidad de una ropa ahora con uno vale, no tienes que hacer dos y también te evitas trámites. A una gran empresa le da igual, por el volumen que tiene, pero para una empresa mediana o pequeña puede ser mucho. Nosotros defendemos que estos acuerdos no son para las multinacionales, sino para las pymes.

El Ceta es un ejemplo clarísimo de un mundo que opta por la cooperación comercial y el levantamiento de fronteras. ¿Qué estamos haciendo mal para que proliferen fenómenos como el Brexit, Trump o el independentismo catalán?

Esa es la cuestión que traslado a la sociedad civil. ¿Estamos a favor de sociedades abiertas o cerradas? Creo que la sociedad europea debe tenerlo claro y decidirse. En ningún acuerdo comercial sacrificamos estándares europeos fitosanitarios, medioambientales o sociales, porque no son negociables. No cambiamos legislación vigente europea en los acuerdos comerciales. Por eso no hemos tenido un acuerdo con Estados Unidos.

El Ceta, sin embargo, ha recibido críticas de sectores económicos que denuncian perjuicios por el resultado final. Aunque esa es siempre la clave de una negociación: pierdes en una cosa para ganar en otra.

Que nosotros les damos, por ejemplo, más cuota para exportar más carne vacuna canadiense, sí. Es lo de dar y recibir, pero lo que no hemos hecho nunca, y ese es uno de los mitos con los que han trabajado los detractores, es permitir la entrada de carne tratada con hormonas porque no es acorde con la legislación europea. Hemos aumentado cuota cárnica para Canadá a cambio de bajar el arancel al automóvil, que es muy importante para España.

¿Cómo ve a la Comunitat Valenciana tras tantos años señalada por la corrupción y los excesos inmobiliarios?

La sociedad española tiene la corrupción muy en el punto de mira. Creo que muchas cosas que pasaron antes ya no son posibles.

La Comisión Europea impuso una multa de 19 millones a la Comunitat Valenciana por la manipulación de sus cuentas. ¿Esto era el salvaje oeste?

No. Nosotros tenemos nuestros estándares éticos, de transparencia y de buen uso de los fondos europeos y si detectamos irregularidades, investigamos y cuando tenemos pruebas requerimos la devolución. No es algo de València. Pasa todos los años en los 28 países de la UE.

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