Del huerto al consumidor. Los agricultores y ganaderos de pequeñas explotaciones de la Comunitat Valenciana podrán vender sus productos, sin intermediarios, a pie de campo así como en otros canales de venta de proximidad. Con esta iniciativa, plasmada en un decreto impulsado por las consellerias de Agricultura y Sanidad, la Generalitat atiende una histórica reivindicación del campo valenciano, que cuenta con unos 220.000 agricultores censados, para que comercialicen sus productos directamente al consumidor final y mejorar así los ingresos de los pequeños.
Frutas, hortalizas, huevos, miel, vino, quesos... y así hasta un largo etcétera (con la excepción de leche, moluscos bivalvos, carne -salvo pollo y conejo- pescados y semillas germinadas) podrán venderse en explotaciones o en canales cortos de venta como los establecimientos minoristas y restauración colectiva.
El secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez, asegura que con esta iniciativa la administración autonómica «dará seguridad alimentaria y garantizará una actividad, previo cumplimiento de requisitos, hasta ahora no regulada de manera global que beneficiará al sector primario de la Comunitat Valenciana». La nueva norma tiene por objeto consolidar el turismo rural y la restauración de productos agrarios. Asimismo, se incentiva una economía más familiar con la creación de microempresas asociadas al ámbito rural, lo que contribuye a la creación de empleo local y a la fijación de la población en zonas que sufren despoblamiento.
Los volúmenes de venta quedarán regulados en posteriores normas -el Decreto 201/2017, de 15 de diciembre, publicado ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV)- ya que entre los requisitos, obligaciones y responsabilidades de los agricultores y ganaderos que apuesten por este canal de venta se especifica que se tratará de «pequeñas cantidades».
Registro de productores
La Generalitat, tal como anunció el presidente Ximo Puig La actual demanda por parte de la sociedad para el consumo de alimentos sanos, de temporada y de proximidad, así como el interés creciente por conocer el origen, los sistemas de producción y la sostenibilidad de los alimentos, «hacía necesaria la regulación de estas prácticas», según. Por otro lado, según estas mismas fuentes sostienen que las venta de proximidad de productos primarios y agroalimentarios «responde a la petición por parte del sector de afianzar canales de comercialización corta y acceder a una venta más directa».
El decreto también regula las condiciones y requisitos que deben cumplir los cazadores que quieran suministrar pequeñas cantidades de caza silvestre, a los que se les exige que los animales procedan exclusivamente de cotos de caza autorizados de la Comunitat Valenciana y en unas cantidades máximas.
La Comunitat Valenciana encabezó en 2017 el abandono de tierras de cultivo en toda España, con un total de 163.478 hectáreas dejadas de cultivar. Aunque el ritmo de abandono no ha sido tan intenso como en los años precedentes, el año pasado dejaron de cultivarse 582 hectáreas.Los resultados globales aún serían peores si no fuese por la presión al alza propiciada por cultivos emergentes como el aguacate o el kiwi.
