Se ha convertido en una cuestión de autoestima. Desde la cancelación de la efímera ruta directa estival entre València y Nueva York, operada por Delta entre los años 2009 y 2012, recuperarla es una cuestión de 'Estado' para las autoridades turísticas de la ciudad. Y a la luz de las estadísticas, parece que existe masa crítica suficiente como para que la compañía se plantee recuperar esta línea.
En el año que acaba de terminar se movieron entre la capital del Túria y Nueva York 36.613 personas pese a que no se dispone de vuelo directo. La cifra supone un incremento del 35% respecto a 2015, último año del que se disponen de estadísticas.
Nueva York es hoy para el aeropuerto de València el primer destino extraeuropeo, a los que solo puede llegarse haciendo una escala. En la lista de ciudades con las que no hay conexión pero que mueven un tráfico importante de turistas le sigue Shanghai (China), con 16.345 viajeros en ambos sentidos. Miami culmina el podio, con 12.890, según cifras de Aena.
La capital valenciana, que está registrando cifras récord de afluencia turística, con el aeropuerto batiendo sus mejores cifras y creciendo a ritmos del 25% cada mes, se ha convertido en un referente internacional. En este primer cuatrimestre de 2018, València va a ser el quinto destino europeo con más crecimiento en pasajeros de larga distancia (intercontinentales).
Se dispara el turista extraeuropeo
Un análisis de la consultora Fordwardkeys, que analiza la evolución de los destinos a partir de las reservas, sitúa a València con un aumento del 29,3%. Le superan Estambul, Dubrovnik, Sevilla y Budapest. No es un dato aislado. La ciudad lleva varios años destacando en la atracción de pasajeros de larga distancia. En 2017, las llegadas a València de pasajeros de tráfico intercontinental con una estancia mínima de una noche fue de 63.898 personas, un 15% más que un año antes.
«Valencia se está consolidando como un destino urbano de carácter internacional», señala la primer teniente de alcalde, Sandra Gómez. «Estamos logrando desestacionalizar València como destino urbano, cada vez menos ligado al sol y playa», añade.
Además del mayor interés turístico que está despertando la ciudad, las estadísticas son el resultado directo de la mejora de la conectividad de València con todo el mundo a través de 'hub', que son los aeropuertos internacionales desde donde las grandes compañías lanzan los vuelos a destinos lejanos. En apenas tres años, València ha disparado un 41,37% el número de plazas con este tipo de aeropuertos, al pasar de los 691.818 asientos de 2014 al millón previsto para este 2018.
Hoy Manises tiene vuelos hacia diez 'hub'. A partir de abril, Alitalia vuelve a conectar València con Roma con un avión diario; la ruta a Franckfurt operada por Lufthansa va a crecer un 58% en asientos; la ruta de Air Nostrum con Barcelona también duplicará la capacidad hasta las más de 102.000 plazas en 2018; y otro de los grandes 'hub', el de Amsterdam que opera KLM también incrementa su capacidad a partir de abril.
Además de estos aeropuertos, València tiene conexión con Lisboa (Tap Portugal), Zürich (Swiss), País Charles De Gaulle (Air Europa/Air France), Moscú (Aeroflot), Madrid (Air Nostrum-Iberia) o Estambul.
Al margen de la buena conectividad de largo radio, las perspectivas son buenas en el tráfico punto a punto. Para este verano ya hay confirmados doce nuevos destinos, con lo que sumarán 64 rutas internacionales y 17 destinos nacionales. El próximo marzo, la oficina de Turismo València organiza un encuentro (Fly València) que reunirá a aerolíneas y agencias de viaje en la ciudad. Ya han confirmado su presencia 16 compañías.
