El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, mantiene a rajatabla el plan de viabilidad 2016-2020 anunciado por la central para reducir su elevada deuda como consecuencia de la caída de ingresos durante la última década y las indemnizaciones tras seis recortes de plantilla, lo que llevó a la organización a hipotecar su patrimonio a favor de la confederación sindical estatal. La entidad con cuartel general en Arquitecto Mora ha logrado 4,7 millones de euros por las ventas de sus escuelas de formación Vicent Redolat (situada en el Parque Tecnológico) y la fundación Pascual Tomás (Almàssera).

La organización cerró 2017 con un presupuesto ejecutado de 7,1 millones de euros, pérdidas de explotación de 534.379,83 euros y una plantilla de 112 trabajadores (tenía 334 en 2009). A partir de este año espera vender otros 11 inmuebles repartidos en diversos territorios (València, Castelló, Alicante, Benidorm, Elx y Silla), que están tasados en 2,26 millones de euros según su referencia catastral. Eso le permitirá equilibrar sus cuentas en 2018, cuyo presupuesto global de 9,3 millones. Además, espera una aportación en cuota de afiliados de 2,3 millones mientras que el resto proceden de subvenciones, arrendamientos y otras aportaciones. Así las cosas, a final de año pretende lograr un resultado positivo de 7.270 euros. El pasivo arrastrado por UGT-PV al cierre del ejercicio 2017 ha sido de 1,9 millones (en 2016 se elevaba a 3,9). Para continuar su plan de futuro reducirá su estructura interna y cerrará empresas vinculadas.

UGT-PV acabó 2017 con un repunte de la afiliación (86.522 personas) aunque todavía queda lejos de las cifras de 2009 (116.672). En la actualidad es el segundo en representación en número de delegados en la Comunitat Valenciana con 9.782 representantes en las empresas, frente a los 10.24 de Comisiones. Ambos acaparan el 75 % del total de dirigentes sindicales.

Ley de Participación Institucional

Las previsiones de ingresos que maneja la central ugetista para este año incluyen una partida total de 1,7 millones de euros (237.000 euros más que el año pasado) por la Ley de Participación Institucional (también se benefician UGT-PV y la patronal), subvenciones por delegados obtenidos en las elecciones, programas de empleo y planes de prevención de riesgos laborales. UGT-PV llevará a los tribunales a los sindicatos que vayan contra las subvenciones del Consell.

El líder de UGT-PV tiene un salario de 2.690,70 euros brutos mensuales, el mismo que el resto de los miembros de la ejecutiva, mientras que las retribuciones de las secretarías generales es de 2.429,20 euros.