Perfiles de inversión parecidos, pero con tamaños diferentes. Dos responsables de Atitlán (firma de inversión de Roberto Centeno, yerno de Juan Roig) y Zriser (grupo inversor de los hermanos Pablo y Ana Serratosa) desgranaron ayer las claves de sus apuestas empresariales en una jornada organizada por PwC en la que también participó Javier Megías (fundador de Startupxplore). Las dos compañías buscan el control accionarial de las empresas en las que entran, pero confían en los gestores, e invierten a largo plazo.

Luis Sanz, director financiero de Atitlán, explicó que tienden a invertir a muy largo plazo. «En algunas compañías llevamos más de diez años. Apostamos por empresas industriales, aunque también hemos entrado en el sector inmobiliario. Buscamos empresas que estén a dos horas como máximo en avión porque tenemos una plantilla de quince personas y no podemos gestionar las filiales», señaló. El responsable financiero de la empresa del yerno del presidente de Mercadona puso como ejemplo que tienen una participación en una empresa aceitera, pero no pueden llevar el día a día.

El director financiero de Atitlán destacó que buscan inversiones de entre veinte y treinta millones en empresas con recorrido de crecimiento. Sanz incidió en que las compañías valencianas que han sobrevivido a la crisis están más profesionalizadas. «Antes tenían más deberes por hacer», aseguró. Además, pronosticó que van a empezar a llegar grandes fondos de inversión en busca de oportunidades industriales como ya está pasando en el sector inmobiliario y se mostró convencido de que se va a producir una agrupación sectorial de empresas para competir en tamaño.

Eluterio Abad, director general de Zriser, indicó que se dedican a la gestión de patrimonio (tienen la tercera cartera de oficinas de València con 28.000 metros cuadrados), y a la inversión en promoción de viviendas y empresas. Abad precisó que buscan compañías que estén a menos de dos horas en coche de València. «En Zriser somos 14 personas y es muy importante la proximidad. Ahora tenemos seis participadas y es necesario poder ir y volver el mismo día», subrayó. El responsable del grupo empresarial de Ana y Pablo Serratosa incidió en que buscan inversiones de veinte millones de euros como máximo y siempre con el control accionarial. «Nosotros somos inversores de mayoría accionarial, pero delegamos en la gestión. Esto es como un matrimonio. Nos conocemos durante una fase de noviazgo y si vemos que puede funcionar entramos en el capital», afirmó Abad.

El responsable de Zriser insistió en que lo importante es que las dos partes ganen cuando se produzca la desinversión. «Nosotros ayudamos a las empresas a proteger su patrimonio a largo plazo», sentenció.