El secretario autonómico de Infraestructuras, Vivienda y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira, aseguró ayer que técnicos de la conselleria, ayuntamiento y Autoridad Portuaria de València (APV) avanzan en la coordinación de ideas para definir posibles proyectos de acceso norte terrestre para el recinto del Grao -es decir, el llamado Corredor València-Sagunt- tal como reclama la entidad presidida por Aurelio Martínez y las empresas vinculadas con negocios del ámbito portuario

Boira, al término de la presentación del libro Los varaderos del puerto de València, presentado en el Edificio del Reloj, aseguró en declaraciones a Levante-EMV, que la «Generalitat debe dar coherencia territorial y ordenar esta infraestructura» de acuerdo con otros proyectos como la doble plataforma del ferrocarril necesaria para el Corredor Mediterráneo, así como con el futuro del bypass (AP-7) , V-30 y V-21; autovía esta última que debe servir de enlace con el posible túnel submarino que conecte -antes de llegar a València- con las terminales portuarias.

«No valen soluciones aisladas»

En su opinión, «sería un error dar soluciones aisladas al acceso norte del puerto porque estas deben tener coherencia con el resto de actuaciones planificadas para el largo plazo en este ámbito territorio de la Comunitat Valenciana», apuntó el secretario autonómico de la conselleria de Infraestructuras.

La administración autonómica no ha entrado a valorar posibles soluciones de acceso norte a través del citado túnel submarino, que usarían camiones y ferrocarriles de mercancías, «porque todavía no existe proyecto concreto», afirmó Boira. Tampoco «se puede hablar de la financiación y presupuesto económico» de este macroproyecto porque se encuentra en «fase de ideas». Según los estudios preliminares que maneja la Autoridad Portuaria de València este corredor podría tener un coste que se sitúa entre 450 y 600 millones de euros.

El presidente de la APV, Aurelio Martínez, confía en que este mes pueda conseguirse un acuerdo con el Ministerio de Fomento para poner en marcha el estudio informativo del corredor Sagunt-València, que está dispuesto a financiar la APV y tendría un coste próximo al millón de euros. Este concurso público servirá para definir y aprobar - tras otros trámites burocráticos como la declaración de impacto medioambiental- el corredor que finalmente se pueda llevar a término.

Martínez volvió a insistir ayer en la necesidad que tiene la comunidad portuaria de poner en marcha este corredor con vistas a mantener la competitividad del emplazamiento marítimo, que quiere acompasar esa obra con la macroampliación norte, que incluirá terminales de cruceros y de contenedores. Grandes navieras como MSC, principal cliente del puerto, sostienen que sin acceso norte no se ampliará el puerto.

La APV justifica esa expansión y el acceso norte terrestre porque Valenciaport y las empresas vinculadas con negocios marítimos cuyo impacto en términos de renta para la autonomía -incluidos los recintos de València, Sagunt y Gandia- genera 2.352 millones de euros anuales de Valor Añadido Bruto (VAB); es decir el 2,49 % del total de la Comunitat.