La familia Planes, fundadora de la conocida cadena avícola Pollos Planes, continúa moviendo fichas en el terreno inmobiliario, en pleno proceso de diversificación tras la venta de la empresa familiar. Juan Planes acaba de constituir la sociedad Eowyn Inversiones SL, dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, además de la promoción inmobiliaria y la compraventa de propiedades.

En este proyecto, el representante de la empresa familiar va de la mano del futbolista David Silva, que ha entrado con fuerza en la actividad inmobiliaria en Sagunt. El padre del futbolista, Fernando Jiménez, es quien aparece como consejero delegado de Eowyn Inversiones.

Según explican fuentes de la empresa, de momento únicamente se ha creado la mercantil y no se ha adquirido ningún inmueble, pero el radio de acción de la firma estará en Sagunt.

Tal como reveló este diario, el exfutbolista del Valencia CF -hoy en el Manchester City- es uno de los inversores que ha respaldado el proyecto comercial de l'Epicente de Sagunt impulsado por varios empresarios valencianos.

Concretamente, el futbolista internacional es el accionista mayoritario del parque de medianas superficies que se ha construido junto a este centro comercial del Camp de Morvedre, presupuestado en unos 15 millones de euros y donde esta primavera van a empezar a desembarcar cadenas de distribución.

En ese proyecto inmobiliario, Silva va de la mano de la familia Planes, Ascensores Carbonell y el abogado José Cardona. Con este parque y otras ampliaciones que se están acometiendo en l'Epicentre, el proyecto comercial del Camp de Morvedre sumará unas inversiones de 80 millones, accesos incluidos.

Por su parte, la familia Planes está desembarcando en el negocio inmobiliario en diferentes formatos. Además de la promoción en terciario comercial, también acaba de entrar en el residencial con una pequeña promoción de 22 adosados en Sagunt. Lo ha hecho junto a sus socios de l'Epicente, entre ellos el empresario de origen chino Manuel Chang.

Todos estos movimientos se producen después de que la familia valenciana vendiera la cadena de tiendas en 2014 a la empresa catalana Padesa.