El primer juicio por las demandas presentadas contra Feria Valencia por los trabajadores afectados por el ERE de 2011 finalizó el pasado lunes con malos augurios para la institución, porque la fiscalía, al término de la sesión, pidió que se declare nula la readmisión de los exempleados al entender que se ha infringido un derecho fundamental, según explicó ayer a este diario Guillermo Llago, abogado de medio centenar de demandantes.

El ERE de 2011, que afectó a 106 empleados, fue declarado nulo a finales del año pasado por el Tribunal Supremo, que obligó a la Feria a readmitir a los trabajadores. La institución, tras acoger de nuevo a los que lo pidieron, presentó otro ERE que afectó a una parte de estos últimos. Sin embargo, un numeroso grupo de exempleados presentó cada uno de ellos tres tipos diferentes de demanda. Tal como explicó Llago, se trata de una por despido tácito, es decir que «se me readmite, pero no en las mismas condiciones que tenía antes del primer ERE», por extinción del contrato a voluntad del trabajador, que opta por este vía al «comprobar que sus condiciones laborales han sido modificadas», y por el despido disciplinario «que se aplicó a aquellos empleados que no se reincorporaron al tener conocimiento de que iban a ser objeto de otro ERE».

Ayer se vio el primero de los 50 casos que lleva Llago, quien afirmó que «ha sido imposible llegar a un acuerdo previo con Feria Valencia». Si el juez, en su sentencia, asume las conclusiones de la fiscalía, el «trabajador podrá pedir la readmisión en las mismas condiciones que en 2011 o el despido con 45 días por año trabajado». Además, «vulnerar un derecho fundamental lleva aparejada una indemnización».