n El cambio de perspectiva que están protagonizando las grandes firmas de distribución de textil y moda hacia una producción más sostenible está arrastrando también a sus proveedores, muchos de ellos encuadrados en el nutrido sector tradicional valenciano.
Uno de los mejores ejemplos es la entrada de compañías como Inditex o El Corte Inglés en la economía circular, incorporando hilo reciclado para fabricar sus nuevas prendas. La empresa alicantina Hilaturas Ferre, por ejemplo, se está convirtiendo en referencia en la recuperación de fibras, preparando materia prima para las grandes marcas del sector.
El 'reprocesamiento' de hilo que hace una década se consideraba como sinónimo de baja calidad y producto barato, hoy de repente se ha convertido en el futuro. «Los cambios que vienen a partir del 2020 son impresionantes en tejidos reciclados y reciclables», destaca el empresario Càndid Penalba, presidente de la patronal textil Ateval. Su propia firma Cotoblau, proveedora de Ikea, está ya en esa dinámica.
Acaban de desarrollar junto al instituto tecnológico Aitex un protector de colchón impermeable 100% reciclable, el primero a nivel mundial. «Lo pondremos a la venta en las tiendas de Ikea a partir de 2020, y es una apuesta decidida por la economía circular», celebra.
Este concepto, la economía circular, se refiere a la tendencia que tiene como objetivo reducir la cantidad de recursos que se utilizan en la producción, así como la generación de residuos. Cabe destacar que la industria textil está considerada como una de las más agresivas con el medio ambiente, solo por detrás de la del petróleo.
«A partir de 2020 todos los productos que fabricaremos para Ikea (excepto la sección infantil) estarán fabricados con materias recicladas o reciclables», añade Penalba, que produce cada año varios millones de fundas de colchón para el gigante sueco.
800.000 euros de inversión
Su firma principal, Cotoblau, ha cerrado 2017 con una facturación «récord» de 27 millones de euros, un 8%, señala. El trabajo para Ikea, que supone buena parte de sus ventas, le obliga a la innovación constante. La semana pasada incorporó a su planta de Ontinyent nueva maquinaria que ha supuesto una inversión de 800.000 euros. Para este 2018 las expectativas son crecer otro 10% para bordear la frontera de los 30 millones.
