El déficit energético de la Comunitat Valenciana se ha disparado en el último año por el parón de 75 días de la central nuclear de Cofrentes y la sequía que ha afectado a la producción hidráulica. La C. Valenciana generó en 2017 el 63,5 % de la energía que consumió y se vio obligada a importar el 36,5 % de otras regiones, según precisó Red Eléctrica de España (REE). La Comunitat Valenciana importó en el año 2016 el 23,5 % de la electricidad. La demanda aumentó un 0,4 % en 2017 respecto a 2016 por la reactivación industrial tras la crisis y la producción eléctrica cayó 13 puntos.
A pesar de la presión de Compromís y Podemos para el cierre de Cofrentes, los datos de REE revelan la dependencia energética de la Comunitat Valenciana de la planta nuclear mientras no se desarrollen las renovables. El 41 % de la energía que se produjo el año pasado en la Comunitat Valenciana procedía de Cofrentes (un 6 % menos que el año anterior por el parón por una recarga programada que se prolongó por una avería); el 25 % de plantas de ciclo combinado; el 13 % de aerogeneradores; el 9 % de cogeneración; el 8 % de hidráulica; el 3 % de solar fotovoltaica y el 1% de solar térmica. La demanda de energía eléctrica en la Comunitat Valenciana fue del 10,1 % del total nacional y la producción se situó en el 6,5 % (frente al 7,9 % de 2016).
La Comunitat Valenciana tiene 8.348 MW de potencia instalada que se reparte así: 2.854 MW de ciclo combinado, 2.154 MW de hidráulica, 1.193 MW de eólica, 1.064 MW de nuclear, 607 MW de cogeneración, 349 MW de solar fotovoltaica, 63 MW de residuos, 50 MW de solar térmica y 18 MW de otras renovables. La potencia instalada representa el 8 % del total, según datos de Red Eléctrica de España.
La central de Cofrentes generó el año pasado 7.340 MW de electricidad tras permanecer operativa el 80 % del ejercicio por la recarga y la avería. En concreto, ha permanecido activa 7.031 horas en el año sobre 8.760 horas. La generación de Cofrentes supuso el 3 % de toda la energía producida en España.
