Ikea ganó en su último ejercicio fiscal (cerrado en agosto) en España 98 millones de euros, el 19 % menos que un año antes, un descenso que la compañía atribuye a las fuertes inversiones llevadas a cabo para poner en marcha la venta online en el país y abrir nuevos formatos. El resultado bruto de explotación (ebitda) bajó el 13,5 %, hasta 130 millones; en tanto que las ventas repuntaron el 5,8 % y alcanzaron la cifra récord de 1.466 millones y registraron incrementos en todas las regiones.

En Cataluña, Ikea facturó 356 millones; en Madrid, 342,6 millones; en Andalucía, 257,4 millones; en Murcia y Comunitat Valenciana, 212,4 millones; en la zona Noroeste (Galicia y Asturias) 103,9 millones; en la zona Norte (Barakaldo y Pamplona), 98 millones, y en la Central (Valladolid y Zaragoza), 95,7 millones.

Por las tiendas del grupo sueco pasaron 40,6 millones de personas, 200.000 más que durante el ejercicio anterior, en tanto que las visitas a la web repuntaron el 13,5 %, hasta 108,7 millones. «España es un mercado estratégico para el que Ikea tiene importantes planes de futuro», asegura la firma en un comunicado, en el que recuerda que está testando en el país nuevas fórmulas para estar cada vez más cerca del cliente.