La licitación de obra pública ha crecido un 28 % en 2017 en la Comunitat Valenciana, aunque todavía está un 79 % por debajo de la de hace diez años. La Administración invirtió el año pasado en las tres provincias valencianas 591 millones de euros frente a los 460 millones de 2016. El grueso del aumento es en la ejecución de nuevos proyectos (una subida del 76 %) mientras que la inversión en conservación de infraestructuras públicas se incrementó moderadamente (un 12 %). El presupuesto destinado a la construcción de escuelas, hospitales o edificios administrativos se elevó un 36 % al pasar de 173 millones de euros en 2016 a 236 millones de euros, según datos de la patronal de la construcción Seopán.

La patronal advirtió ayer de que a pesar de la mejoría de 2017, el ritmo de licitación actual es insuficiente para resolver el déficit inversor. Seopán pone como ejemplo a nivel nacional que para cubrir las necesidades del ciclo integral del agua «al ritmo actual de contratación de 292 millones de euros al año serán necesarios 39 años para alcanzar el objetivo de inversión previsto para 2021». La asociación incidió en que «la inversión pública en infraestructuras tiene un impacto directo en el bienestar de los ciudadanos al implicar una reducción de los costes externos del transporte. En el periodo entre 2013 y 2017, frente a un incremento del 11 % de fallecidos en carretera la inversión pública en la red viaria se redujo un 19 %».

El colectivo insiste en que España necesita invertir 144.000 millones de euros en actuaciones prioritarias del ciclo integral del agua, medioambiente, salud, educación, accesibilidad y movilidad urbana.