El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, afirmó ayer que «no hay ninguna razón previsible»para retornar el domicilio social de la entidad a Cataluña tras el traslado en octubre a Alicante por la situación política tras el remedo de referéndum del 1-O. «No tenemos ningún plan de contingencia ni de restitución», manifestó Oliu en rueda de prensa previa a la junta de accionistas que se celebrará hoy en Alicante por primera vez. «Un hecho como el cambio de sede viene motivado por unas causas graves y tendría que haber unas causas muy fundamentadas, que hoy por hoy no se me ocurre pensarlas, para motivar un cambio de domicilio de vuelta», argumentó.

Oliu aseguró que el banco «ha salido fortalecido» de la decisión tomada para dar seguridad ante la incertidumbre política y afirmó que opera con normalidad tras el «shock» del mes de octubre.

El primer ejecutivo de Sabadell explicó que la entidad tomó la decisión de trasladar la sede y la ejecutó en 24 horas porque era una situación que tenía «prevista no como probable pero sí como posible» en caso de necesidad desde 2015 ante posibles incertidumbres e inquietudes como consecuencia de la situación política en Cataluña. «No era una decisión política, sino puramente técnica», resaltó, y hañadió que en 2015 previeron que podía ocurrir una situación de este tipo y se adaptaron los estatutos del banco para poder realizar el cambio de sede social dentro del territorio español sin necesidad de pasar por la junta de accionistas.