Establacer quién se sienta al lado de quién en una comida de trabajo con más de diez políticos y empresarios en Japón puede costar más de una semana de contactos y de análisis antes de tomar una decisión definitiva. Este rigor, método, disciplina y control que está en el ADN nipón es aplicable a muchos otros ámbitos de la vida, como el de los procesos de inversión.

En esta dirección, las grandes multinacionales asiáticas que se plantean ahora proyectos de inversión en España, como la química Ube o Mitsubishi, analizan con una gran atención la situación política del país y la inestabilidad generada por el independentismo catalán.

La inseguridad ha provocado que sondeen a València como destino para sus inversiones. Así ha quedado de manifiesto esta semana en la misión celebrada en Tokyo y que finalizó ayer, según participantes en la misma.

El president, Ximo Puig, admite esté interés. «En Japón tuvimos una reunión muy importante con el presidente de Mitsubishi, que nos ha abierto la mirada sobre la situación que existe en España y sobre las posibilidades que existen de que la Comunitat pueda atraer inversiones de otras partes del mundo que en otro momento no vendrían porque su destino natural era Cataluña».

Puig no da más detalles de esa reunión ni de otros contactos con los grandes inversores nipones. Pero sí avanza: «Intentamos que quien quiera invertir en el sur de Europa, invierta en la Comunitat. Para ello tenemos que ofrecerle el mejor suelo industrial, las mejores posibilidades de seguridad jurídica y la mayor voluntad de cooperación para que esas inversiones sean una realidad. Y en esa posición está la Comunitat».

El president señala: «Queremos que sea así, que en un futuro Mitsubishi pueda invertir en la Comunitat. Pero eso son decisiones empresariales que tienen un recorrido de tiempo. Nosotros lo que tenemos que hacer es hacer bien nuestro trabajo y las decisiones empresariales ya se tomarán por quien corresponda. Pero evidentemente había un gran interés por saber cómo se estaba reaccionando en la Comunitat respecto a la situación política española».

Salvador Navarro, presidente de la patronal CEV, está de acuerdo. «La Comunitat está bien posicionada en este contexto, con estabilidad. Se nos han preguntado indirectamente por Cataluña, no directamente porque los japoneses son muy exquisitos. Pero alabaron que vinieran empresas de otras zonas a la Comunitat». Ha sido 140 en el último mes, según el Consell.

Para el representante de los empresarios valencianos, es muy positivo tener a la japonesa Ube Industries, presente en Castellón, como embajadora en Japón. «Gracias a ella saben que la Comunitat tiene una posición geográfica estratégica, estabilidad jurídica y social. Todos ellos son elementos muy importantes que valoran los empresarios japoneses».

Navarro cree que las inversiones extranjeras son vitales para la Comunitat: «Nosotros necesitamos ganar en dimensión empresarial, en innovación, y una manera de hacerlo es tener empresas tractoras que fuercen a las empresas más pequeñas a ese polo de innovación tan necesario en ese momento».