Tras la comercialización de sus primeras unidades de muletas que reducen el dolor en las manos, con las que han conseguido facturar más de 100.000 euros, y en plena expansión internacional, Kmina ha cerrado una ronda de inversión de 150.000 euros con socios financieros y otros del sector de la ortopedia. Gracias a ella, lanzan también su nuevo andador para personas mayores con dependencia media o baja.

La startup da respuesta a las necesidades de las personas con limitaciones de movilidad en su vida diaria. Con su segundo producto en el mercado pone el foco en personas mayores con una dependencia media o baja, que empiezan a requerir de accesorios para salir a la calle y para moverse en casa. Por ello, en lugar de un asiento, incorpora una bandeja y una cesta de tela para transportar objetos, lo que “aumenta la autonomía del usuario a la hora de llevar a cabo actividades cotidianas como hacer la compra o llevar un café de la cocina al salón”, según ha indicado Ignacio Mañero, CEO de Kmina .

El andador destaca por su diseño y su funcionalidad, con un manillar de un solo eje, que facilita la movilidad al poder manejarse con una sola mano, y un sistema de frenos por cable, que aumenta la seguridad del usuario, es más sensible y requiere de menos fuerza al presionar.

El año pasado Kmina puso a la venta un modelo de muletas, su primer producto como empresa, capaz de reducir los dolores y molestias en manos, muñecas y antebrazos, gracias a su innovador diseño. El objetivo de la startup es ayudar a los más de 1,7 millones de personas en España que necesitan esta herramienta a diario para desplazarse fuera de casa. “Hemos empezado por las muletas y los andadores para adultos y mayores, pero queremos seguir innovando y mejorando la vida de las personas”, valora Mañero.